El ciclo más exitoso de la selección colombiana de fútbol, el que lideró por más de seis años el entrenador argentino José Néstor Pekerman, llegó este martes a su fin y dejó como resultado más sobresaliente la presencia del combinado tricolor en cuartos de final del Mundial de Brasil 2014.

En febrero de 2012, el técnico llegó como gran esperanza de los directivos de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) para que el seleccionado volviera a un Mundial, pues hasta ese momento llevaba ya 14 años sin asistir a la máxima cita.

El reto era grande porque cuando llegó ya se habían disputado tres jornadas de las eliminatorias y en ellas Colombia solo había cosechado cuatro puntos, producto de un triunfo ante Bolivia en La Paz, un empate con Venezuela en casa y una estrepitosa caída frente a Argentina en el estadio Metropolitano de Barranquilla.

Por ello, Pekerman comenzó a hilvanar en su equipo una columna vertebral que se consolidó con jugadores como el portero David Ospina, el defensor Mario Alberto Yepes, el centrocampista Abel Aguilar, el mediapunta James Rodríguez y el goleador Radamel Falcao García.

En un principio al equipo le costó adaptarse a la idea de su entrenador, que buscaba tirar del talento de sus futbolistas para hacer daño con los toques cortos, las gambetas y un volumen ofensivo amplio, como el que suele gustar en Colombia.

Cuando los jugadores se adaptaron, la selección cafetera cautivó a propios extraños y dejó en las eliminatorias días memorables como las goleadas por 4-0 a Uruguay y el triunfo por 1-3 a Chile en Santiago, en septiembre de 2012, además del 2-0 ante Paraguay con un doblete de Falcao un mes después.

El fútbol alegre que mostró el equipo de Pekerman se vio recompensado el 11 de octubre en el estadio Metropolitano cuando el equipo tricolor consiguió remontar un 0-3 contra Chile, empató 3-3 y aseguró la clasificación de Colombia a su primer Mundial en 16 años, una gesta que 10 seleccionadores no consiguieron llevar a cabo.

Así pues, llegó Brasil 2014, cita en la que Pekerman no pudo contar con Falcao por lesión, pero vio cómo estalló el fútbol de James, que a con 22 años fue el goleador del Mundial con seis tantos y anotó además el más bello del torneo.

El equipo cafetero fue una de las grandes revelaciones y terminó en el quinto lugar tras ganar todos sus partidos de la fase de grupos ante Grecia, Costa de Marfil y Japón, además del duelo de octavos de final frente a Uruguay.

Colombia quedó eliminada al perder por 2-1 con los anfitriones en la fase de cuartos.

Luego del Mundial, Pekerman renovó su contrato por cuatro años más y el primer reto al que se enfrentó fue la Copa América de Chile 2015, en la que mantuvo la base que disputó las eliminatorias a Brasil.

Sin embargo, el conjunto tricolor tuvo una actuación mediocre, pese a haber vencido a Brasil en la fase de grupos, y cayó en los cuartos de final con Argentina por el bajo nivel de algunos jugadores como Falcao o Juan Guillermo Cuadrado, dos de los pilares de su proyecto.

Las eliminatorias comenzaron en octubre de 2015 y el rendimiento del equipo estuvo muy alejado de lo que había mostrado en el curso anterior, pues el equipo solamente consiguió cuatro puntos en cuatro jornadas.

Figuras como James, Cuadrado, Carlos Bacca o el mediocentro Carlos Sánchez estuvieron lejos de sus mejores días y eso se evidenció en el juego, porque el equipo lució espeso y apenas sobresalía el trabajo de las individualidades.

Pese a ello, Pekerman fue sumando fichas claves como el mediapunta Edwin Cardona, el defensor Yerry Mina o el centrocampista Wílmar Barrios, que le dieron recambio a un equipo desgastado y le permitieron clasificarse, en la última jornada de las eliminatorias, al Mundial de Rusia 2018.

En este certamen, Colombia no mostró su mejor rendimiento, pero llegó los octavos de final, ronda en la que demostró su competitividad y estuvo cerca de eliminar por penaltis a los ingleses, que alcanzaron las semifinales.

Tras el Mundial de Rusia, la FCF mantuvo activa la comunicación con Pekerman e intentó retener, sin éxito, al entrenador que con su trabajo sembró el árbol más robusto de la historia del fútbol colombiano.

Durante sus más de seis años al mando de Colombia, el estratega argentino dirigió 78 partidos de los cuales ganó 43, empató 18 y perdió 17 para un rendimiento del 63 %. Sus dirigidos anotaron 127 goles y recibieron 64.

EFE