El centrocampista del Chelsea inglés John Obi Mikel y del delantero del Roma Sadig Umar guiaron a Nigeria hacia la medalla de bronce de fútbol de Río 2016 de la que privó Honduras (2-3), incapaz de aprovechar la ocasión de estrenar su historial olímpico.

El cuadro africano, de un rendimiento espléndido especialmente en las categorías menores en el fútbol internacional, mostró más ambición que su adversario y, sobre todo, mayor puntería. El cuadro hondureño que dirige el colombiano Jorge Luis Pinto se desmoronó con el paso de los minutos. Asumió su derrota al inicio de la segunda mitad, cuando el conjunto de Samsom Siasia ensanchó definitivamente la distancia con el segundo y el tercer tanto.

Su reacción final fue un arrebato de orgullo ante una ocasión perdida. Honduras, que en cualquier caso ha firmado su mejor papel en el fútbol olímpico, dejó atrás una buena oportunidad de figurar con algún premio en la historia de los Juegos.

John Obi Mikel, volante del Chelsea, lideró el triunfo nigeriano. Intervino en los tres goles y tiró de galones en el centro de campo, donde impuso su fortaleza. Presente en las dos áreas cuando fue necesario, fue el que marcó el ritmo del juego de 'las águilas'. Encontró la sociedad adecuada con Sadig Umar, un delantero con olfato de gol que entendió el juego de su compañero. Acabó el partido de consolación con un doblete el jugador del Roma.

La puesta en escena ya fue una declaración de intenciones. Nigeria, que obtuvo su primer bronce olímpico para añadirlo al oro en Atlanta 1996 y a la plata de Pekín 2008, pudo tomar ventaja ya a los siete minutos, con disparo repentino de Aminu Umar dentro del área pequeña que se estrelló en el palo izquierdo.

No perdonó más Nigeria, que contrarrestó con acciones rápidas el juego lento de su rival. No llegó a imponerlo Honduras, que también tuvo su respuesta poco después con un tiro de Romell Quioto que desvió con una mano el portero Emmanuel Daniel.

El empate se deshizo en el 34. Un robo de Willian Troost-Ekong a Quioto llevó la pelota a Obi Mikel. Su internada terminó con un centro chut aprovechado en el segundo palo por Sadig Umar.

Honduras, que tenía tu tope olímpico en los cuartos de final de Londres 2012, recurrió en el descanso al atacante del Tenerife Anthony Lozano, suplente de inicio por problemas físicos. No le dio tiempo a asimilar la nueva situación al cuadro hondureño, que encajó el segundo a los cinco minutos de la reanudación. Un disparo desde fuera del área de Obi Mikel fue aprovechado por Aminu Umar, para batir a Luis López.

Cinco minutos después, Nigeria amplió el margen. Sadig Umar apareció de nuevo. Marcó un desmarque y Obi Mikel ejecutó un centro interior entre los centrales. Preciso. El atacante del Roma puso el 0-3.

Nigeria bajó el ritmo y tiró de heroica Honduras. El gol del 'Choco' Lozano le devolvió al partido. El jugador del Tenerife batió al portero africano de cabeza, tras un centro medido de Quioto.

También con la testa confió en el milagro el equipo de Pinto. Fue a cinco minutos del final. Con una falta lateral que lanzó Oscar Salas. El central Marcelo Pereira aprovechó una mala salida del meta Emmanuel Daniel para llevar el balón a la red.

Honduras vio cerca el milagro pero no lo encontró. Sus acciones fueron alocadas para rentabilizar la fragilidad defensiva de Nigeria, al que le bastó la renta que logró a la hora de partido para amarrar el bronce.

EFE