Nombre del estadio de béisbol de Barranquilla, entre ‘bolas y strikes’
La Fundación Funivida Tomás Arrieta adelanta una batalla legal contra la Alcaldía por el nombre del escenario.
Muchos pensaron que tener uno de los más modernos escenarios para la práctica de la pelota en Latinoamérica era el final feliz del partido. Pero resulta que no fue así, pues el juego siguió con las entradas extras en los tribunales por un detalle nada menor: el nombre del escenario.
La tradicional denominación del estadio ‘Tomás Arrieta’ se resiste a ser cambiado por el de ‘Édgar Rentería’, luego de una prolongada batalla jurídica que hoy en día arroja un fallo de segunda instancia del Tribunal Administrativo que solicita al Distrito de Barranquilla a adelantar una consulta en la comunidad con el nombre de una persona que se aprobada por los ciudadanos y que haya prestado servicios a la patria.
“Tratamos de demostrar que Édgar Rentería, que es un grandioso pelotero, no puede ser elevado por el señor Alcalde a nivel de persona epónima, porque se fue a los Estados Unidos a jugar en un contrato de trabajo con un equipo profesional con equipos norteamericanos y eso no es un servicio a la nación sino un servicio personal. Eso lo aceptó la jueza”.
Esas fueron las palabras de don Daniel Miranda Arrieta, secretario general de la Fundación Funivida Tomás Arrieta y sobrino del fallecido pelotero atlanticense, quien en compañía de los integrantes de dicha entidad se niega por varias razones a aceptar el cambio en el nombre del escenario que ya lleva más de un año en servicio.
Un anuncio que los dejó ‘en 3 y 2’
Según explicó Miranda Arrieta a Zona Cero todo empezó a los pocos días de que el alcalde Alejandro Char hizo pública su determinación de bautizar como ‘Édgar Rentería’ al nuevo escenario que se construyó sobre el terreno que ocupó el ‘Tomás Arrieta’.
“El asunto para nosotros comenzó cuando nos enteramos de que el señor Alcalde iba a cambiarle el nombre del estadio por el de Édgar Rentería. A nivel de junta directiva lo comenzamos a analizar porque ese estadio por muchos años fue motivo de orgullo y símbolo deportivo cultural y por otra parte porque lo que Tomás Arrieta representa para nosotros”, dijo.
Para la Funivida, el legado de Tomás Arrieta trasciende al tiempo y debe ser preservado para la memoria de los fanáticos de Colombia conservando su nombre en el escenario deportivo, que fue conocido como la ‘joya de la corona’ de la ciudad, de cara a los Juegos Centroamericanos y del Caribe del 2018.
“Tomás, en el año 1942, va a Venezuela a jugar en San Cristóbal y es el primer deportista colombiano que va al exterior y se convierte en un ídolo allá. En 1944 hace campaña para que inviten a Colombia a la Serie Mundial Amateur, cuya sede se iba a desarrollar en el país vecino y logra que al país lo invitaran. Sin embargo, el muere en ese año por una pulmonía en Cúcuta mientras celebraba su cumpleaños y desde Venezuela pidieron que se trasladara su cuerpo hasta allá donde se le hicieron honras fúnebres y hasta le erigieron un monumento que hoy en día aún permanece”, relató don Daniel.
Es por estos motivos, que dicha fundación y los familiares de Tomás iniciaron la ruta legal, cual fuera un partido de pelota, para entrada por entrada demostrar una serie de varias cosas: primero, que Rentería no podría prestar su nombre al escenario y que segundo, la Alcaldía nunca realizó el acto formal de nombramiento del escenario.
“El señor alcalde impugnó y el tribunal administrativo confirmó el fallo en segunda instancia con base a algo que agregamos en nuestra demanda, pues no existía un acto administrativo que confirmara el nombre del estadio. Además, en una consulta que hicimos al Concejo de Barranquilla nos enviaron la autorización a la adecuación del estadio Tomás Arrieta y textualmente nos señalaron que ‘en ningún momento se había autorizado al cambio de nombre’ del escenario”, aseguró Miranda Arrieta.
¿Qué dice el librito?
Parte de los argumentos de la Fundación Funivida Tomás Arrieta nacen la interpretación de la norma que reglamenta y faculta a los Alcaldes y otras autorida territoriales a bautizar escenarios y complejos públicos con nombres de personas vivas, el cual es decreto 1678 de 1958, el cual fue modificado 2759 de 1997 y que reza:
“Las autoridades antes indicadas podrán designar con el nombre de personas vivas los bienes de uso público a petición de la comunidad y siempre que la persona epónima haya prestado servicios a la Nación que ameriten tal designación".
En ese sentido, la Fundación indicó la falta de idoneidad del ‘Niño de Barranquilla’ para esta nominación. Y además de eso, señalaron que pese a que fue solicitado reiteradamente por diferentes autoridades, el acto administrativo que regulaba el nuevo nombre nunca fue otorgado por la Alcaldía, por tanto y según ellos, el mismo no existía.
Ante esto, el fallo de segunda instancia ordenó a la Alcaldía realizar la consulta con la comunidad de un nombre que cumpla con las condiciones de la ley para bautizar el escenario deportivo. Y es que allí nace un nuevo problema, pues el estadio podría quedarse sin el apellido Rentería ni Arrieta.
Si bien para Fundación no podría ser Rentería, y de momento los estrados judiciales respaldan esta interpretación, nada obliga al Alcalde de Barranquilla a que sea Arrieta u otro nombre en específico.
Un bateador emergente
Zona Cero se comunicó con Jorge Padilla, Secretario Jurídico de la Alcaldía de Barranquilla, para saber de su posición sobre el fallo de segunda instancia. Padilla aportó a este medio el decreto 170 del 27 de marzo del 2019 “por medio del cual se cambia cambia el nombre del estadio de béisbol a pedido de la comunidad”.
En dicho documento, el mismo que según la Fundación no aparecia, se brinda una interpretación diferente a la carrera de Rentería asegurando que el exjugador sí cumple lo requisitos y que de hecho fue la misma comunidad la que solicitó a la Alcaldía el cambio de nombre. Con esto, asegura la administración, se cumplen las disposiciones de ley.
“Con ocasión a la decisión del Tribunal Administrativo del Atlántico, el Distrito de Barranquilla respetuoso de las decisiones judiciales, profirió el Decreto por medio del cual se formalizó la designación del nombre que llevara el estadio de béisbol distrital, como ‘Edgar Rentería’ y en ese orden, debe tenerse como superado el objeto que motivó la acción constitucional. Esta designación se generó a solicitud de la comunidad teniendo en cuenta los grandes logros deportivos acertados por el ex beisbolista Edgar Rentería”, afirmó Padilla.
Cabe resaltar que fue a pedido de la comunidad y no bajo el método de consulta.
¿Entonces ahora qué? Con la aparición de este documento parece casi seguro que la lucha se extenderá. Es como si desde la banca hubieran mandado un bateador emergente para despachar el batazo en la parte baja de la novena entrada para empatar el partido y mandarlo a entradas extras.
Los argumentos de unos y otros, son respetables y se acumulan como bolas y strikes en la cuenta. Al final, a alguien o le darán la base o se quedará ponchado. Y ojalá, sea lo mejor para la ciudad.
*Adjuntamos todos los documentos aportados para la realización de la presente nota.
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