Luis Amaranto Perea todavía no ha terminado de acomodarse en la silla de director técnico de Junior. No ha podido gozar de una semana entera para pensar y diseñar cosas a largo plazo.

La exigencia de los torneos al tiempo han apretado el calendario y ha tenido que entrenar y viajar casi que cada dos días. 

Sin embargo, los resultados han comenzado a salir a flote.

En tres juegos dirigidos, cosecha tres victorias. Además, la producción goleadora de Junior se disparó con ocho goles marcados y tres recibidos. 

Solamente su debut en liga arrojó cosas muy interesantes.

Junior fue el tercer equipo en mayor posesión de la pelota en la fecha, con el 62%. Además fue el que más pases realizó con 514 y el que más pases acertados tuvo con 429 completados. 

Sin embargo, el entrenador admitió en un mano a mano exclusivo con Zona Cero, que lo que más ha ganado Junior ha sido confianza y que el impulso en resultados comenzó a despegar tras el título en la Superliga, antes de que él asumiera el cargo por la inesperada renuncia de Julio Comesaña. 

Junior viene sumando puntos, marcando goles y recibiendo poco ¿Hubo algún cambio en el trabajo de parte suya para impulsar el rendimiento del equipo?

Personalmente creo que el equipo tuvo ese impulso después del partido en Cali. A partir de ahí empezó a mejorar. En el caso nuestro, hemos seguido la misma línea de trabajo, el equipo agarró mucha confianza. Por suerte el trabajo que hicimos luego de eso ha dado sus resultados. 

¿Es decir que de lo que hacía Julio Comesaña a usted se ha modificado muy poco pero sí se han dado los resultados?

No ha cambiado prácticamente nada. No hay tiempo. El equipo está jugando casi cada tres días. Hemos utilizado dos grupos prácticamente. Pero aún así hay muy poco tiempo para hacer cambios o probar otras cosas. Es muy difícil tener un grupo completo. No nos vamos a confundir. No se hizo nada aún. Todo lo importante está por jugarse todavía. 

Según el informe de Dimayor, la reactivación de Junior dejó números positivos por todos lados, en defensa, posesión y cantidad de pases ¿Cómo los asume usted?

Todos estos números me gustan, porque son positivos. También hay que tener en cuenta en qué zona del campo se dieron esos pases. Los números dicen mucho y también al final terminar por no decir nada. En términos generales, todo lo que sea favorable, es bueno. Pero tenemos que seguir tranquilos. Es el mensaje que hemos venido transmitiendo a los muchachos.

Hay mucha gente que se plantea la duda si quedarse con el cupo a la Copa Sudamericana o ir a luchar por avanzar más en la Copa Libertadores ¿A dónde le apunta usted? 

Nosotros hemos hecho un gran esfuerzo, hemos hecho dos partidos en Copa Libertadores muy interesantes. Yo me veo bien compitiendo contra el Barcelona en el Metropolitano, intentando ganar. Yo no voy a adelantarme mucho a las cosas o preocuparme. No lo acostumbro hacer. Por ahora lo que me preocupa es el Envigado.

Esta ha sido, prácticamente, la semana más larga para recuperar jugadores y planear un partido que ha tenido usted ¿Ante Envigado qué grupo podríamos ver?

Lo que te puedo decir es que hay jugadores que hay que recuperar. Nosotros tenemos una cantidad interesante de futbolistas que pueden competir en la liga. En función del rendimiento. Miraremos qué cambios vamos a hacer. El grupo que jugó con Independiente del Valle apenas terminó de recuperarse hoy y el otro viajará a Envigado. No hay tiempo, vamos a seguir con la misma línea. Hay mucha gente que jugó contra Rionegro que va repetir, y algunos de lo que estuvieron contra Independiente, jugarán. 

Usted habla de la tranquilidad, incluso la refleja en sus declaraciones y ruedas de prensa ¿En medio de este desafío tan repentino no se ha sentido nervioso por lo que estaba a punto de comenzar a manejar?

Está claro que al estar al frente de un equipo como Junior, tranquilidad no se tiene. Es un equipo que exige mucho. A través de los resultados hemos ganado tiempo. A mi me dio mucha fuerza cuando Julio me pide, que yo sea el que se quede al frente del equipo. La directiva lo aprueba y con el mismo grupo hemos dado continuidad. Los nervios normales de estar al frente de un grupo como este. Pero la tranquilidad de estar con ellos desde hace un buen tiempo me ha ayudado también.

¿Luis Amaranto Perea vino a Junior con la idea clara que una vez ido Julio Comesaña, sería el ‘heredero’ en el banquillo? 

Cuando Julio me hace la invitación, ya él sabía el camino que había tomado yo, de la dirección técnica y quería sumar experiencia. Uno siempre sueña con entrenar, Julio lo sabía. Pero sí, es cierto que yo no lo esperaba. La vida a veces te premia con cosas que no veías venir de esa forma.

¿Se ve a usted mismo dirigiendo a Junior más allá del mes de diciembre, cuando se acabe este contrato que tiene? 

Es una de las preguntas que más me han hecho estos días. A mí el mañana no me preocupa. Estoy ocupado con el día a día. En Junior el puesto de entrenador está amenazado continuamente. Acá pierdes un par de partidos y aparece otra persona en el banco. Es normal. Lo único que te puedo decir es que lo estoy disfrutando. Pero desgastarme por el mañana no es mi estilo.