Luis Díaz fue el segundo centro de atracción en el partido que este domingo Colombia le ganó 1-0 a Paraguay.

La habilidad del atacante guajiro solo fue superada por una cosa: El VAR y sus determinaciones. 

Especialmente porque la herramienta de video corrigió contra dos jugadas del delantero, primero al anular un gol a los 68 minutos por una controversial mano.

Luego en el tiempo de adición, el VAR ayudó a reversar una determinación equivocada del árbitro, que pitó una falta sobre Díaz como penal. Tal falta no existió en realidad.  

Así las cosas, en el peor de los casos, el VAR tuvo un 50-50 en su efectividad. Tan fue así, que ni el mismo Díaz quiso entrar en mayores polémicas con los jueces. 

“No me pareció que me haya pegado en la mano, pero en el VAR lo están viendo más cerca, con todas las cámaras y repeticiones. Es parte del juego y ahora tenemos que seguir”, afirmó el delantero al término del juego. 

Díaz, con su gran partido, ahora se vuelve en una de las primeras opciones de Carlos Queiroz para jugar, ya sea desde el banco o desde el inicio.