Por: Helen Pérez Hernández
Ing: helenperez08

Cuando inicias tu camino en la alimentación saludable es común escuchar expresiones como “no te alimentas bien” o “eres esclava del ejercicio” o “la vida fit es muy costosa”.

Hoy quiero desmentir mitos de la vida saludable:

¿Para ser fit tengo que dejar de comer?

Por supuesto que no. Nuestro cuerpo es como un carro, a medida que se va quedando sin gasolina anda menos, hasta que finalmente deja de funcionar. Si dejamos de comer de manera repentina, nuestro organismo se verá seriamente afectado. Controlar porciones y comer lo más natural posible es clave para lograr mantenerse en el tiempo.

¿Comer saludable es muy costoso?

¡No! cuando se habla de comer saludable nos referimos a lo más natural posible. Es decir, pocos alimentos procesados. Los vegetales, granos, y las frutas no son tan costosas. Claro, hay productos “fit” que son costosos por ser procesados. Recomiendo hacerlos en casa para disminuir los costos.

¿Todo lo que dice “fit” es bueno?

¡Mito! Algunos productos dicen que son “fit” porque no contienen azúcar o son bajos en calorías, y la realidad es que contienen varios químicos que terminan afectando negativamente al cuerpo.

¿Debemos ser “esclavos” del ejercicio?

¡Falso! Al contrario, debemos incorporar el ejercicio como un hábito de vida. Con tan solo 45 minutos diarios es suficiente. El ejercitarse ayuda a mantener una buena composición corporal.

¿Para ser “fit” debes tener “cuadritos”?

¡No! Un abdomen supermarcado no debe definir si eres o no “fit”. De hecho, la palabra “fit” es un vocablo inglés que significa “bienestar”. Se considera a una persona “fit” cuando tiene la capacidad de practicar determinadas actividades físicas para mejorar la salud a través del ejercicio.

Recuerda, un estilo de vida saludable no es una dieta, no es por un día, sino todos los días. Es por ti, no para estar a la moda.