A través de una resolución expedida el pasado 18 de julio, el Ministerio del Trabajo archivó la queja interpuesta por la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro) contra la Dimayor y la Federación Colombiana de Fútbol que pretendía obligar a los directivos a sentarse a negociar con los 1117 jugadores agremiados.

Según el MinTrabajo, “para este despacho no existe duda alguna que la asociación Acolfutpro, no acreditó en primer lugar, haber aprobado dichas peticiones en su asamblea general tal y como lo exige el Código Sustantivo de Trabajo y, en segundo lugar, presentó dichas peticiones a entidades diferentes al empleador”.

En ese sentido, dice a los jugadores que, para obligar a los empleadores a examinar un pliego de peticiones, cada equipo debería tener un sindicato y estos, a su vez, presentar dichas peticiones al empleador, es decir, a cada equipo por separado.

“Este deberá ser integrado, según el artículo 359 del Código Sustantivo del Trabajo por un número no inferior de 25 afiliados, el cual deberá tener unos estatutos, poseer personería jurídica y dentro de los cinco días hábiles desde su fundación presentar la inscripción del mismo ante el Ministerio del Trabajo”, según la norma.

Por lo tanto, el golpe directo a la Acolfutpro, ya es analizado por su presidente, Carlos González Puche, quien buscará la fórmula para que se escuchen los reclamos de los jugadores agremiados del país.