Walid Regragui, seleccionador de Marruecos, reconoció que trabajaron el buscar el primer palo en las jugadas a balón parado, con un futbolista molestando la visión del belga Thibaut Courtois; que fue la forma con la que consiguieron el primer gol y le anularon otro previamente.

“Nos han sorprendido cuando hemos visto el once. Bélgica es un equipo híbrido. Vinieron a presionarnos y nos pusieron en problemas. Sabíamos que Courtois a veces se confía en su primer palo y que por su altura no podíamos buscar el segundo palo; nos salió bien”, dijo en rueda de prensa.

“Jugamos contra uno de los mejores equipos del mundo. Sabíamos que si no dábamos el 100% no íbamos a poder sacar este partido. Nos ayudó nuestro público, pero esto no ha acabado aún; aún nos queda Canadá, donde esperamos recuperar a todos los futbolistas, y conseguir un resultado que nos meta en octavos de final”, comentó.

“Gran victoria. Pero no he venido aquí para estar feliz por tener cuatro puntos. Mi objetivo es pasar esta fase de grupos, quizá ahí nos liberamos un poco. Hoy no hemos conseguido nada. Tenemos motivos para estar contentos, pero hay que seguir rindiendo a este nivel”, completó.

Un Regragui que ponderó el haber podido resistir a la segunda parte y salir con otra actitud tras el descanso.

“No era para quitarnos presión a nosotros. Tenemos esta humildad de saber que hay equipos por delante de nosotros. Tuvimos esa humildad en la primera parte para defender como equipo y esperar nuestro momento, es lo que supimos hacer y llegamos con otras intenciones a la segunda parte”, declaró.

EFE