El legendario Magic Johnson, presidente de operaciones de baloncesto de Los Angeles Lakers, ofreció una conferencia telefónica para hablar de la reconstrucción de la segunda dinastía en la historia de la NBA y destacó que con la llegada del alero estrella LeBron James habían alcanzado un nivel más alto.

Pero el plan a tres años que había establecido con el gerente general de los Lakers, Rob Pelinka, no se ha apartado para nada de los objetivos que querían conseguir y entre ellos está el tener en el próximo mercado de los agentes libres la posibilidad de conseguir a otra gran estrella.

"Si hasta que llegue ese momento se nos presenta algo bueno, que para nada nos aparta del camino de la disciplina salarial y el mantener el núcleo de jóvenes valores, entonces lo valoraremos y podríamos trabajar un acuerdo, siempre y cuando sea un gran negocio", destacó Johnson. "Ahora nos sentimos muy bien con este equipo y estamos listos para competir al máximo".

Johnson reconoció que James cambió algo de los planes que tenían previsto porque consiguieron al consideró el mejor jugador y líder en el mundo del deporte.

"LeBron, por supuesto, cambió algo de eso, pero todavía vamos a mantenernos disciplinados y espero que seamos un equipo que pueda conseguir pronto un campeonato", señaló Johnson. "Ahora nuestro objetivo es apoyar a James y consultarle cuando valoremos nueva incorporaciones".

Las consultas con James fueron definidas por Johnson como algo normal cuando se trata del mejor del equipo, como le sucedía a él en su época de jugador y tanto el exdueño Jerry Buss y Jerry West le consultaban los cambios que pensaban hacer.

"Entendemos que la responsabilidad de formar un gran equipo es compartida y todos los elementos importantes dentro de la organización deben participar en las decisiones de calado", valoró Johnson. "Pero la decisión final la tomará Jeanie Buss (dueña del equipo", puntualizó.

Si bien Johnson confía en las piezas que se agregaron a James, sí adelantó que podría llevar "probablemente más cerca de dos meses" que James, Rajon Rondo, Lance Stephenson y JaVale McGee aprendieran a jugar junto a Brandon Ingram, Kyle Kuzma, Lonzo Ball, Josh Hart y Kentavious Caldwell-Pope - un núcleo que la pasada temporada logró una marca perdedora de 35-47.

El legendario exjugador también pidió a los aficionados que tuviesen "paciencia" porque el proceso de incorporar a nuevos profesionales aunque sean de la proyección de James necesitan tiempo para rendir al máximo y convertir de nuevo a los Lakers en uno de los mejores de la Conferencia Oeste.

De James dijo que conocía todas sus etapas como profesional y su evolución como jugador y en base a esos conocimientos fue como preparó la entrevista personal para conseguir que la estrella de la NBA aceptase la oferta de los Lakers y diseñar mejor el equipo.

Johnson también reconoció que ver lo que hicieron equipos como los Rockets de Houston y los Celtics de Boston, que tuvieron todas las opciones de haber llegado ambos a las Finales de la NBA en lugar de los Warriors de Golden State y los Cavaliers, les ayudó a conseguir el fichaje de jugadores múltiples y buenos defensores.

Después de que James se comprometió, los Lakers acordaron tratos con Rondo, Stephenson, McGee y al volver a firmar Caldwell-Pope, una combinación de veteranía y experiencia en el campeonato, además de personalidades fuertes, que de acuerdo a Johnson van a encajar bien.

En cuanto a la figura de James, Johnson dijo que mientras se entrevistaron se dio cuenta que de alguna manera era su propio reflejo como jugador al sentir la misma filosofía de buscar siempre ser el mejor en el campo, pero sobre todo ser un gran compañero de equipo y divertirse con el deporte del baloncesto.

EFE