Madre e hija: compañeras en el Deportivo Cali
Buscan levantar el título de La Liga colombiana.
Una de las principales novedades de la tercera edición de la liga femenina de Colombia está en Cali, donde la veterana Carmen Rodallega tendrá una oportunidad inédita de compartir vestuario con su hija, María del Carmen, con quien sueña levantar el título del torneo y disputar la Copa Libertadores.
Madre e hija hacen parte de la nómina del Deportivo Cali, uno de los equipos que debuta en esta edición del campeonato nacional, y con la escuadra "azucarera" apuntan al título, aunque saben que lo primero que deben hacer es "una buena campaña" y ya de ahí en adelante ver cómo se desarrolla el campeonato.
"Yo creo que si hacemos una buena campaña podemos soñar con el título y eso es lo que queremos, a eso le estamos apuntando y vamos por muy buen camino, esperamos que las cosas se nos den y bueno que sea para beneficio de nosotras y del equipo", cuenta Carmen a Efe.
La veterana futbolista de 36 años -forjada por sus múltiples participaciones con la selección colombiana y una destacada carrera en la que ha conseguido, entre otros, el título de la Copa Libertadores con el Atlético Huila el año pasado- se enfrenta al reto de entender que en la cancha María del Carmen es su compañera y no su hija.
"A veces se me mezclan los roles porque cuando ella está jugando por el lado mío trato de que haga las cosas de la mejor manera, a veces se me olvida el rol en el momento de compañera entonces le hablo como entrenadora y le hablo como mamá", relata entre risas.
En el terreno de juego, María del Carmen, que tiene 17 años, juega como lateral derecho mientras que Carmen juega unos metros más adelante, como centrocampista, y se mueve por el costado por el que aparece su primogénita.
Es por eso que la madre siempre recomienda a su hija que "cuide su posición", pues ella jugó mucho tiempo en ese lugar del campo y conoce los peligros que hay cuando sale a atacar y deja espacios que los rivales pueden aprovechar al contragolpe.
"Siempre le digo que sea paciente para buscar el espacio, para hacer la salida y que esta sea buena, que no se desespere por querer salir solo por salir, que hay tiempos en donde puede hacer las cosas bien (...) porque hay equipos muy buenos y con muy buena técnica que te pueden cruzar el balón y se puede ver afectado el equipo", sugiere.
Las recomendaciones de la madre no solo están relacionadas con lo futbolístico, pues Carmen sabe que lo mental es fundamental y en especial porque su hija debutó esta temporada como profesional, algo que ella hizo hace casi 20 años.
"Sé que a veces ella va a tener más nervios que en el caso mío por toda la experiencia que he tenido al nivel del fútbol, nacional e internacional, entonces no me va a pegar tanto como a ella (jugar la liga con el Deportivo Cali). Por eso trato siempre de darle las facilidades para que ella esté bien y esté tranquila", añade.
Es por eso que la insta a explotar sus fortalezas, que considera que son su velocidad en los duelos individuales, su fortaleza física, su buena pegada para centrar y el éxito de sus proyecciones ofensivas.
"Creo que ella está facilitada para jugar en esa posición y con el proceso que lleva, jugando al lado mío y con los excelentes profesores que tiene, en unos años va a dar de que hablar. Espero que en algún momento de la vida pueda representarnos en la selección Colombia, ese es mi sueño, quiero verla allá", apunta.
Pese a que su madre es futbolista incluso desde que estaba embarazada de ella y hasta jugó con cuatro meses de gestación, la mayor influencia de María del Carmen para ser futbolista la tuvo de su abuela materna, quien siempre le dijo que le gustaría verla en un terreno de fútbol defendiendo los colores del Deportivo Cali.
Desde que tenía nueve años, su abuela la llevaba al patio de la casa y le daban un balón, y aunque no era la actividad que más disfrutaba le tomó cariño, se enganchó y decidió convertirse en profesional.
"Fue más incidencia de mi mamá, que ella se apasionó por este deporte y creo que es algo maravilloso que hizo. Ojalá que ella (María del Carmen) pueda lograr sus sueños así como lo he hecho yo (...) Espero que las cosas le salgan muy bien, tanto a ella como a mí porque como madre siempre quiero lo mejor", dice con orgullo.
Y es que el fútbol es una pasión que la familia Rodallega lleva consigo, pues las dos futbolistas son primas del delantero Hugo Rodallega, quien también vistió la camiseta del Deportivo Cali y ha pasado por equipos como Monterrey, Fulham y Wigan.
Es por eso que el legado que desea que su hija aproveche la buena relación que tienen y la alegría que le heredó para ser una líder dentro y fuera de la cancha en el futuro, que sea un "ejemplo para las compañeras".
"Yo creo que ella se va a ganar las cosas con su talento y espero que puedan decir que lo consiguió méritos y no porque es la hija de Carmen Rodallega, eso se lo he recalcado mucho", concluye la veterana futbolista.
EFE