Luis Suárez marcó de penalti, pero el Sporting cayó en Nápoles
El club portugués perdió 21 ante los italianos, que anotaron por intermedio de De Bruyne y Hojlund.
La conexión entre el belga Kevin De Bruyne y el danés Rasmus Hojlund, protagonistas en los dos goles que certificaron la victoria del Nápoles ante el Sporting de Lisboa (2-1), desató este miércoles la euforia en el Estadio Diego Armando Maradona, testigo de la primera victoria de su equipo en Liga de Campeones tras un año sin jugar en Europa.
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Hojlund y De Bruyne estaban destinados a entenderse, a buscarse. Los dos llegaron este verano desde Manchester. El delantero desde el United, el centrocampista desde el City. Casualidades que brinda el fútbol y que la Liga de Campeones se encargó de extradimensionar con una actuación colosal de ambos, precisos en dos acciones puntuales que sellaron el primer éxito en Champions.
Dos veces se señaló el parche de la competición Hojlund, feliz con un doblete que le confirma como el delantero titular de Conte, al menos hasta el regreso de Romelu Lukaku, lesionado de larga duración. No se lo regaló De Bruyne, pero el belga, sin duda, lo puso más fácil con dos deliciosas asistencias.
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Fue el centrocampista belga la comidilla de la semana en Italia por su enfado al ser sustituido en la última jornada ante el Milan. Conte no echó leña al fuego y confió en él como había hecho hasta el momento. Titular. Y De Bruyne se lo recompensó por todo lo alto, aunque rozó la expulsión con una entrada a destiempo.
Primero con un ejercicio de madurez en el centro del campo, de experiencia y conocimiento. Encerrado el Nápoles ante un ataque portugués, no despejó cuando más presionado estaba tras el robo. Tiró una pared con Anguissa. Condujo. Se quitó de encima a varios rivales con un cambio de ritmo y lanzó a la carrera de Hojlund, infalible ante Rui Silva.
El colombiano Luis Suárez, máximo goleador de la segunda división española el año pasado, convirtió desde los once metros y apagó ligeramente la euforia napolitana, desilusionada por haber dejado escapar una oportunidad de oro.
Pero para eso fichó Aurelio De Laurentiis a Kevin De Bruyne. Para aparecer en los momentos grandes. Y a falta de 10 minutos para el final, el belga puso un balón medido al corazón del área que encontró rematador en Hojlund.
El Sporting se quedó a la puertas de mantener su invicto, pero tras su éxito inicial ante el Almaty Kairat, cayó en Italia.
EFE