Durante décadas, el mundo del deporte nos mostró que los atletas eran superhéroes, personas invulnerables, máquinas diseñadas para ganar. Sin embargo, detrás de cada medalla, cada récord y cada ovación, hay una mente que también siente miedo, presión y agotamiento. Hoy, la victoria más importante ya no se celebra en el podio, sino en la capacidad de decir: 'no estoy bien'.

La salud mental ha cobrado relevancia en los últimos años en el deporte, hablar del tema ya no produce miedo en los atletas, sin embargo, todavía hace falta más promoción y apoyo por parte de las entidades competentes, y justo de eso habló Valentina Barrios Bornacelly, la atleta barranquillera que fue condecorada por Acord Atlántico como Deportista Aficionado 2025.

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"Antes la salud mental no era realmente un punto importante para los deportistas, y más en Colombia, ya que los directivos siempre esperan medallas, medallas, medallas, pero no ven el proceso de cómo consiguen las medallas, qué tanta presión el deportista tiene al conseguir estos logros, y el daño mental que se hace a uno mismo por queriendo ser más y no ser suficiente", aseguró la lanzadora de jabalina. 

Explicó que "la salud mental se debe promover más en Colombia para que nosotros podamos aceptar eso de que no tenemos que correrle a alguien más para cumplir sus expectativas. Porque mis metas quizás no sean las mismas de alguien más, pero pueden ser más grandes, pero eso nos lo hace menos importantes".

Indicó que hace falta trabajar más en esos detalles por cumplirse "uno mismo y no a los demás (...) porque cuando uno consigue un logro, uno dice, bueno, ahora qué hago, me pongo otro y quizás es más arriba, quizás es más abajo, pero que nosotros mismos lo hagamos desde nuestro corazón y no desde una presión social".

Por eso, Valentina describe este reconocimiento como un "reencuentro". Reconoció que viajar a estudiar a Estados Unidos fue un choque emocional y de cultura muy fuerte.

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"Yo perdí mucho mi esencia, era otra cultura, era otra lengua, eran otras personas con las que tenía que adaptarme y realmente yo en un momento de mi vida me sentí perdida", aseguró.

Y volver al país ha sido "un reencuentro no solo de Valentina y su persona, sino de Valentina y su amor al deporte", por lo que  "más que los logros deportivos voy a resaltar este año como mi salud mental fue la que me ayudó a lograr todo lo que este año fue frutos para recoger".

La atleta está feliz de volver a su tierra, en la que no pasaba Navidad hace mucho tiempo ni compartía con su familia. Por ese solo hecho agradece.

"Sacrificamos literal nuestras vidas, yo hace tres años no pasaba una Navidad con mi familia y créanme que esta, a pesar de que no hagamos nada, así  nos sentemos en la sala y hablemos, va a ser una de las mejores que voy a tener porque es que el sacrificio, la entrega y el amor a este deporte que nos aleja de los que más queremos", explicó.

Valentina Barrios se dedicará a descansar por estos días para retomar el próximo años sus metas deportivas y seguir destacándose en la esfera internacional. 

 

 

 

 

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