Una verdadera odisea fue la que le tocó vivir a jugadores, cuerpo técnico y directivos del Fortaleza, para enfrentar esta semana a Cortuluá por los cuadrangulares finales del Torneo de la B del fútbol profesional colombiano.

La pesadilla inició cuando por los problemas de orden público registrados en el departamento del Valle no pudieron desplazarse a tiempo para asistir a la cita frente a Cortuluá, en el estadio ‘12 de Octubre’, el miércoles 28 de abril.

Concretamente, los de Fortaleza no se pudieron desplazar a tiempo desde Buga, donde se encontraban hospedados, debido al bloqueo realizado por los manifestantes del paro nacional.

Ante las circunstancias de caso fortuito, la Dimayor reprogramó el encuentro para el día siguiente a las 3:30 de la tarde en el mismo escenario deportivo.

El encuentro así se cumplió y los de Fortaleza lograron el triunfo en calidad de visitante, 1-0, con gol anotado por Adrián Parra, en el minuto 88.

Sin embargo, de la alegría nuevamente pasaron a la pesadilla por las mismas alteraciones de orden público que no cesaron en esa región del país.

De hecho, quedaron nuevamente varados en la vía que de Tuluá conduce al aeropuerto de Palmira, donde esperaban abordar el vuelo que los trasladaría hacia Bogotá.

“Perdimos el vuelo y estamos de nuevo parados. @FortalezaCEIF respeta el derecho a manifestarse y a pesar de los percances logramos ganar 3 puntos de visita. Para el siguiente encuentro igual saldremos adelante”, trinó la institución en su momento, mostrando imágenes del bloqueo y de los jugadores sentados en la vía.

Como al mal tiempo, buena cara, no tuvieron otra alternativa que improvisar una zona de alimentación, en medio de las protestas y de la varada en la que se encontraban.

“En plena vía sacamos la olleta para alimentar a los muchachos porque paila”, señalaron.

Luego de eso tuvieron que enfrentar otra tortuosa situación, la de desplazarse en ‘zapaticos’ para buscar el lugar de embarque y allí abordar otro medio de transporte que los llevaría hasta el aeropuerto.

“Nos embarcamos en 12 canoas amarillas (zapaticos) para poder surcar los arroyos y riachuelos alternos que desembocan en el anhelado puerto: en el que nos espera la buseta con alas (avión) que esperamos nos retorne a la capital que nos engendró”, describieron en medio de la angustia.

Tras alcanzar este logro agradecieron a los conductores que lograron el objetivo.

“¡Lo logramos! Agradecidos infinitamente con los capitanes de las embarcaciones. Unos conocedores de la geografía del alto Cauca. ¡Sin ustedes no habríamos podido salir de aquí!”, indicaron.

Sin embargo, no todo terminó ahí.

“La odisea sigue. Parte del grupo no pudo abordar y al no poder movilizarnos, tuvimos que dormir en el aeropuerto. La hemos tenido cuesta arriba, pero en la cima está el ascenso. Pase lo que pase ¡Seguimos!”, expresaron con optimismo en medio de la tensa situación.

Y cuando pensaban que al llegar a su destino todo había terminado, se enteraron de algo que jamás imaginaron: Cortuluá demandó el partido por considerar que no se jugó el día programado, pese a que fue la propia Dimayor la que teniendo en cuenta las circunstancias de orden público y las dificultades de Fortaleza para asistir a la cita, reprogramó el encuentro para el día siguiente.

Por ello la institución se mostró molesta por la actitud asumida por el club vallecaucano.

“Cortuluá demandó el partido que ganamos de visita porque no alcanzamos a llegar por el paro, aún cuando Dimayor lo aplazó. Seguro vieron noticias y pensaron que estábamos celebrando. Amix, cuéntenle a Cortuluá que el país está en paro”, señaló la institución en su cuenta de Twitter.

En todo caso, Fortaleza y Cortuluá se volverán a ver las caras este domingo en la tarde, en el estadio Municipal de Chía.

Fortaleza encabeza el cuadrangular de su grupo.