Isamu Kato, ciudadano japonés, es un hincha bostero que soportó una travesía de 33 horas desde su país natal con la única esperanza de poder ver la final de la Copa Libertadores entre Boca Juniors y River Plate y que al final tuvo que regresar a su país sin ver el partido. 

Kato, planeó cuidadosamente su viaje para asistir al partido, eso sí, tenía que regresar tan pronto terminara el partido a su país para reportarse a su trabajo, por lo cual solo podría estar en Buenos Aires por menos de 24 horas. 

Así las cosas, completamente ataviado con los colores de Boca Juniors, se reportó en La Bombonera solo para ver como el partido se aplazó para este domingo por una fuerte tormenta sobre la ciudad.

Entonces Kato se dio cuenta de la verdad... las 33 horas desde Japón quedaron en nada porque con el mismo entusiasmo tendría que volver a tomar el avión de vuelta, pero sin ver un solo minuto del partido y encima sin poder seguir el juego en medio de la larga travesía de regreso. 

A esta hora Kato viaja de retorno a Tokio solo esperando que Boca pueda dar el primer golpe en la final.