Según los datos del CIES Football Observatory de mayo de 2017, 781 de los 1.202 brasileños que salieron de su país para jugar al fútbol eligieron como destino el continente europeo. No todos se llaman Neymar. Hay otros nombres más humildes que hacen sombra a las grandes figuras a base de goles.

Un par sobresalen por encima del resto. Luiz Fernando Silva Monte, conocido por Fernando Karanga, triunfa en el CSKA Sofía búlgaro, mientras que Jonas Gonçales, más veterano y conocido mantiene su hambre insaciable por hacer goles con el Benfica de Portugal.

El primero, en una liga menor, suma los mismos goles en Liga que Neymar en el París Saint Germain: 17 en 21 partidos que permiten a su equipo luchar con el Ludogorets por el título. El CSKA, gracias a sus dianas, se mantiene en la segunda plaza a un punto de distancia de su máximo rival.

Las cifras de Jonas son más escandalosas. El Benfica está disfrutando de la segunda juventud de un futbolista de 33 años con un largo currículum en el que destacan equipos como el Santos, el Gremio o el Valencia. Sus números se van acercando a los de su mejor curso, el 2015/16, en el que marcó 32 dianas la liga portuguesa.

Ahora, recién pasado el ecuador del curso, ha conseguido marcar 23 tantos que, sumados a los 3 que ha conseguido en la Copa portuguesa, suman 26 en 24 partidos entre las dos competiciones. A nivel internacional, se atascó en la Liga de Campeones, donde se contagió de la pésima fase de grupos del Benfica y no celebró ningún gol.

Esos números le han servido para jugar diez minutos en la fase de clasificación para el Mundial de Rusia 2018. Dunga le convocó para el choque ante Paraguay y le utilizó al final para sustituir a Ricardo Oliveira. En total, acumula 12 partidos con Brasil repartidos en 405 minutos en los que marcó 3 goles.

Jonas es sobradamente conocido por Dunga, que quizá no tenga en su agenda a Karanga, más desconocido en el fútbol mundial pero muy relevante en Bulgaria. Karanga llegó a Europa la pasada temporada y en su estreno apenas disputó 12 partidos con el CSKA Sofía. Sin embargo, en esos pocos encuentros ya se podía adivinar que era un buen goleador tras hacer seis tantos.

Ahora, ha explotado. Es el máximo anotador de la Liga de Bulgaria. Ha encontrado su sitio después de iniciar su carrera en el Náutico de su país y de pasar por el Santa Cruz, el Bragantino, el Trindade, el Boa Sporte, el Criciúma, el Jeju United de Corea del Sur, el Parança y, finalmente, el CSKA, donde llegó con 25 años.

Karanga es un delantero resolutivo, habilidoso, fino, rápido y con mucho oportunismo. Al final del curso pasado, despertó el interés del Benfica, pero se quedó en el CSKA. Ahora, la prensa búlgara sitúa al delantero brasileño en la órbita del Valladolid de la Segunda División española, pero también sonó para otros equipos.

El ariete del CSKA, en el parón invernal de su Liga, retrasó su regreso de Brasil, donde estaba con permiso de vacaciones. Mientras sus compañeros iniciaban los entrenamientos para regresar a la competición, Karanga deshojaba la margarita ante la cantidad de ofertas mareantes que podían impulsar su cuenta bancaria.

Equipos chinos, como el Changchun Yatay, el Al Nasser de Arabia Saudi o incluso el Besiktas turco, llamaron a su puerta con ofertas suculentas para el jugador. Sin embargo, de momento, no ha cuajado ninguna y Karanga espera.

Mientras, sus estadísticas no pasan desapercibidas. Como las de Jonas. Son los brasileños, junto a Neymar, que mejores cifras anotadoras presentan en Europa. Desde Portugal y desde Bulgaria, ambos hacen sombra a uno de los mejores jugadores del planeta que está destinado a triunfar en el Mundial de Rusia.

EFE