A Junior le sigue faltando el golpe definitivo, en los momentos cumbres
Nuevamente se le escapó una gran oportunidad por su falta de contundencia.
Dos balones contra el palo y dos pelotas evacuadas de la raya cuando todo lo que se necesitaba era un gol, es la radiografía en cifras concretas de la falta de autoridad de Junior para concretar sus opciones cuando domina y más produce, algo que ya le ha costado triunfos y puntos.
El elenco barranquillero viene, desde hace mucho tiempo, sufriendo de esa falta de eficiencia para rematar sus construcciones.
Luis Amaranto Perea -que ahora carga con 5 eliminaciones a la espalda- se la pasó todo el semestre repitiendo, insistiendo y remarcando a sus jugadores, en privado y en las ruedas de prensa, que tenían que ser contundentes.
En el momento en el que por fin lo fueron, los rojiblancos conquistaron un ‘Maracanazo’ ante el Fluminense, siendo además el único partido que ganaron en la fase de grupos de la Copa Libertadores y que los dejó perfilados de cara a la última fecha de las zonas.
Además, contó con la providencia de que rápidamente los resultados se le dieran. Desde muy temprano, solo necesitaba marcar un gol para clasificar a la próxima ronda y romper una sequía de diez años sin avanzar a los octavos de final.
En los números finales, Junior tuvo 4 remates al arco, por 3 de Santa Fe. Una posesión del 58% y conectó 454 pases para un total de acierto del 77%. Todo estuvo bien, pero no se logró lo más importante: marcar el gol.
Es cierto, Junior está lejos de tener una nómina para ser campeón de la Libertadores, pero definitivamente tenía equipo suficiente para intentar ganar a los bogotanos y por lo menos llegar a los octavos de final.
Bueno, esa era la ilusión que tenía el hincha.
Porque está bien que faltaron importantes como Teófilo Gutiérrez y Germán Mera, de acuerdo.También, Luis ‘Cariaco’ González se lesionó en su mejor momento.
Pero el equipo se acostumbró a los goles de un Miguel Ángel Borja, quien tuvo una noche nublada en el peor momento y no hubo nadie que alzara la mano o sacara la cara, para decir presente.
¿Dónde estaba Freddy Hinestroza o Fabián Sambueza?, ¿Por qué no volvieron a sacar la cara Edwin Cetré o Carmelo Valencia? Solo por citar, algunos nombres.
Esa falta de dar el ‘extra’ cuando la situación es la más apremiante, sumado a la escasa contundencia cuando llega el momento de definir, dejaron a Junior en la Copa Sudamericana, un objetivo más aterrizado a sus posibilidades, pero que no por ello suaviza la desilusión que se llevaron sus aficionados.
Al final del partido hubo empujones y braveadas, que no es lo mismo que la bravura que hay que tener para ponerse el peso en los hombros y cargar con un equipo, su hinchada y los colores, y definir.