Junior: ¡Finalista del fútbol profesional colombiano!
Tras ganarle la serie semifinal a Águilas Doradas Rionegro.
Junior logró su paso a la final de la Liga Águila 2018-II al empatar la noche de este domingo 1-1 ante las Águilas de Rionegro en el estadio Metropolitano de Barranquilla y ganar la serie 4-3, para asegurar su cupo en la disputa de la estrella de navidad, la cual podría ser la octava para los rojiblancos.
El panorama en las tribunas del estadio era el ideal para dejar soñar. Para que volara la imaginación y que el sueño de la octava estrella brillase en el firmamento. Pero primero, había que frenar el despegue de las Águilas de Rionegro, en un juego donde las emociones estarían al orden del día.
En solo tres minutos de haber iniciado las acciones, Gabriel Fuentes se proyectó por la banda izquierda, llegó hasta la raya de fondo y envió una pelota bien ubicada al corazón del área donde el creativo Jarlan Barrera llegó para prenderla de zurda y sacar un tiro cruzado que se fue apenas desviado del arco del portero Lucero Álvarez
Un inicio que licó supremamente prometedor para los rojiblancos, que con un mejor apoyo en las gradas que en las fechas recientes, quería labrar desde rápido el camino a una nueva final, basando su fútbol en el control de la pelota y toques rápidos, aglomerando mucha gente en el área contraria. Una marca registrada de los curramberos este año.
Por otro lado, las Águilas no revistieron mayores novedades en cuanto a sus intenciones en el partido, casi que sacando el mismo libreto de lo sucedido hace unos días en en tierras antioqueñas, especulando y tratando de cerrar su arco para buscar un contragolpe con largos pelotazos o bien una pelota quieta.
Sin embargo, el toque de Junior demostró su superioridad y pronto llegó la anotación para comenzar a clarificar la serie, gracias a la conección entre dos hombres de la casa, que encontraron la forma de ‘desplumar’ las Águilas a los 18 minutos.
Jarlan Barrera, en el tercer cuarto de cancha, mandó una pelota a James Sánchez quien se había posicionado casi como un ‘9’ dentro del área, a la espera de la asistencia. El soledeño conectó un tiro de repique contra la marca de un defensor y la bola se fue a las redes ante el esfuerzo del arquero, para colocar el 1-0 en el partido.
El compromiso tenía ribetes de diferenia larga, ya con el global de 4-2 y un equipo de casa montando y brioso para tratar de resolver la serie rápidamente. Sin embargo, serie clave no bajar el ritmo ante el peligro latente de una reacción antioqueña.
A los 28 minutos el juez de línea número uno, Humberto Clavijo del Meta, sancionó erradamente como fuera de lugar el segundo gol de Junior, una jugada de combinación entre Jarlan, Luis Díaz y Teófilo Gutiérrez, quien definió empujando la pelota a las redes. Una jugada que pudo haber sentenciado la historia.
Los minutos finales de la primera etapa se rindieron con un Rionegro sosteniendo la pelota y ganando algunas pelotas quietas que no tuvieron ninguna efectividad ante la atención de la defensa, que no dejó posibilidades de remate para los de Rionegro.
Así, con el marcador a favor, Julio Comesaña y sus muchachos tenían ya un pie en la final. Pero cualquier error podría tirar nuevamente las diferencias al piso y eso fue lo que pasó anda más iniciando el tiempo complementario.
Al minuto 46 Águilas ejecutó un tiro libre, algo cerrado al argo, pero dominable para el portero José Luis Chunga. El portero se complicó con la pelota intentando despejar en dos tiempos y terminó sirviendo un rebote manso para que el defensor rival Daniel Múñoz la empujara al fondo y pusiera el partido 1-1.
El gol recibido y el letargo del primer tiempo, que se prolongó al inicio de la segunda mitad, hicieron ver mal a Junior. en tanto, la visita se tomó confianza y comenzó a manejar la pelota y meter presión a la defensa. El murmullo se escuchaba en las gradas y se comenzaba a temer por el marcador.
Las Águilas intentaron despegar en su vuelo. Pero el fútbol no les dio. Más allá de unas cuantas escaramuzas, que trataron de sacar provecho del titubeante momento de Chunga, fue poco lo que pudieron encontrar para empatar el marcador.
De otro lado, en un contragolpe Junior estuvo a punto de sentenciar la serie, cuando Teófilo sirvió un pase perfecto a Jarlan, quien definió contra el palo para hacer levantar a la tribuna de sus sillas.
Los minutos finales fueron tensos, tras la lesión de Willer Dita y el ingreso de Jonathan Ávila. Así mismo, las entradas de Leonardo Pico y Sebastián Hernández para dar trámite a las acciones.
Tras ser prácticos en los 4 minutos de reposición, Junior terminó sellando su pase a la final. El primer gran objetivo del semestre se cumplió y ahora ya no hay nada que no permita a los aficionados soñar locamente con la octava estrella. Ya sin las Águilas en el camino, en el cielo de Barranquilla se pinta esa ilusión.