Juan Cruz Real, entrenador de Junior.
Juan Cruz Real, entrenador de Junior.
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Dimayor.

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Juan Cruz Real: varias promesas, muchas palabras y pocos resultados

Poco a poco Junior juega peor el torneo y no se le ve futuro a su proyecto.

Dando tumbos de ciego, Junior llegó a las siete fechas jugadas en la Liga Colombiana y está décimo solo con 9 puntos.  

Un camino que ha transitado sin poder nunca demostrar su mejor forma, con algunas subidas en su rendimiento, pero inmediatamente profundos baches que hacen dudar del trabajo de su entrenador Juan Cruz Real.

El hombre que “conoce a Junior mejor que nosotros mismos”, pregonó en diciembre Fuad Char Abdala, uno de los propietarios y directivo con mayor jerarquía dentro de la institución cuando se le preguntó por Cruz Real.

A ese mismo conocedor profundo hoy las cosas se le salieron de la mano. En la última semana parece que todo lo que sabía se le olvidó.

Las dos derrotas claras y sin atenuantes ante Once Caldas y Deportivo Independiente Medellín le fueron recortando su rango de acción en su verborrea y la labia que en un principio solo repetía “estamos trabajando” pasó en pocos días a echarle la culpa a los árbitros y un cerrado “dejémoslo así, no quiero hablar del partido”.

En Manizales y Medellín el equipo no fue ni la sombra de esa idea tan promocionada del equipo agresivo, opresivo y efectivo que tanto prometió a lo largo de estos 45 días al frente de la escuadra.

Junior fue un remedo de elenco. Su defensa hizo agua ante el Once Caldas donde en una pelota quieta, con la complicidad del arquero y los defensas, se fue el 1-0 en contra.

En Medellín todo el equipo en general fue para ponerse a llorar. Una defensa plagada de todo tipo de errores, de los de ejecución hasta los conceptuales. Niveles bajos como el de Miguel Ángel Borja a quien le ha costado despegar. Y jugadores que no tienen compromiso con el equipo como Germán Mera, quien desea salir de la escuadra rumbo a Cali.

Y es que este mar de confusión y errores nace de la misma cabeza de Cruz Real, quien consumido por el miedo plantó un equipo cobarde, incapaz de disputarle la posesión de la pelota al rival.

Un elenco que le apostó en sus dos últimas salidas a ser reactivo y no propositivo. Y al final, la reacción quedó en nada porque antes de un pestañeo sus mismas inseguridades lo tienen en la lona.

Es que todavía no se sabe bien el misterio en torno a Luis ‘Cariaco’ González y Yesus Cabrera, quienes solo vieron acción luego de estar 2-0. Si de todas maneras iban a entrar, por qué no les puso desde el inicio, o al menos uno de los dos.

Ya en el plano general, la campaña de Cruz Real en este torneo tampoco es que sea convincente. Tres victorias de local ante equipos de poca trascendencia (Patriotas, La Equidad y Águilas), sin ser arrollador, no terminan de cambiar la opinión desfavorable que tiene el estratega por parte de la hinchada desde el mismo día que fue anunciado.

Su nula efectividad de visita (donde se ha llevado cuatro duras derrotas en igual número de salidas) ponen en las cuentas a Junior en déficit. En el plano general, su efectividad es del 42.8%. Muy por debajo de lo esperado tras la inversión de este año.

Además, en las cuentas más simples que tiene un equipo para saber si está marchando bien, que es la cuenta de los goles marcados contra los encajados, tampoco le benefician.

Los ‘Tiburones’ han marcado 8 goles y han recibido la escandalosa cifra de 10 en solo 7 partidos. Juegan para tener diferencia de -2, lo que ya es un peso enorme para cargar en la mochila.

El panorama es incierto. El próximo domingo recibirán a un América necesitado y luego de eso otra visita más, esta vez ante un disparado Deportes Tolima. El torneo para ese momento estará prácticamente marcando la mitad de su curso.

Al Cruz Real de las promesas, el que más conocía a Junior por encima de la gente de la misma casa, su credibilidad se le fue al piso con la misma sencillez con la que se paró de la mesa de la conferencia de prensa para dejar en solitario a su capitán Sebastián Viera dando la cara en el momento de más apremio.

Solo resta saber si seguirá oculto detrás del verso o tomará acciones reales. En Junior no se espera por nadie y no entran en muchas palabras para cambiar de entrenador. Eso sí lo tiene que conocer muy bien.

Y es que Arturo Reyes lo sacaron por no ganarle a los equipos grandes, como tampoco lo está haciendo Cruz Real. 

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