A Jarlan Barrera le llovió la inspiración y con dos golazos dio el triunfo a Junior
El equipo rojiblanco venció 2-0 a las Águilas Doradas de Rionegro.
Un partidazo de Jarlan Barrera, con dos golazos incluidos en medio de la lluvia que cercó al Romelio Martínez, le dio a Junior el triunfo 2-0 ante las Águilas de Rionegro, en un duelo donde los curramberos lograron el triunfo ante los antioqueños para seguir progresando en la tabla.
Fue el primer triunfo de los barranquilleros tras los últimos cinco encuentros ante las Águilas, que habían terminado en saldo de tres empates y dos victorias paisas. Además significa prolongar una cadena de éxitos en su predio alterno, el Romelio Martínez.
Edison Toloza, el jugador para ver en el ataque contrario, que además traía consigo el morbo de su polémico pasado rojiblanco, fue el que más inquietó, tratando de ir mano a mano con los centrales Jefferson Gómez y Rafael Pérez, de buen comportamiento durante casi toda la primera mitad.
Por los de casa, Jarlan Barrera metió el primer campanazo de alerta para la defensa rionegrana, en medio de la pertinaz llovizna que cubrió durante toda la noche el estadio Romelio Martínez. A los 29 minutos, se tejió una jugada desde la la izquierda que terminó una asistencia al punto penal, donde el samario entró de frente pero su disparo se fue desviado por un defensa.
Junior era insistente en llegar al arco rival. Sin embargo, la falta de contundencia, y un Teófilo Gutiérrez distanciado de la zona de gol, atentaban contra las aspiraciones de anotar un tanto que los pusiera por delante en el marcador.
Sin embargo fue el mismo Jarlan el que mostró el camino del triunfo. El volante, desde tres cuartos, empalmó un zapatazo violento de pierna zurda para anidar la esférica en las redes del arquero Lucero Álvarez, que se estiró de forma inútil para evitar el gol, a los 33 minutos.
En forma general, Junior ‘cantaba bajo la lluvia’. Pero La orquesta de toques, desborde y velocidad se terminó siempre en el último cuarto, donde el equipo parecía sin mayores argumentos para poder romper la defensa de las Águilas.
Rionegro no se fue al descanso sin meter su campanada de alerta. A los 42 minutos, un tiro libre cobrado por Freddy Hinestroza fue la opción de más claro peligro, cuando el volante levantó un centro al corazón del área donde Toloza alcanzó a cabecear en palomita, para estrellar la esférica contra el paral izquierdo de Sebastián Viera, que poco pudo hacer.
Con la ventaja en el marcador, los de Julio Comesaña se fueron al descanso sabiendo que tendrían que apretar el paso en el tiempo complementario para tratar de asegurar un triunfo, que por demás era absolutamente necesario en las aspiraciones por avanzar en la Liga Águila.
Los primeros minutos del partido fueron más del dominio de la visita, que a pesar de tener la pelota poco peligro generó en el arco de Viera, más allá de un tiro libre que se fue por encima del arco del uruguayo.
Junior comenzó a calentar la máquina a los 64 minutos, justamente tras la salida de Teófilo Gutiérrez, para dar paso al volante James Sánchez y dejar como referencias ofensivas a Daniel Moreno y Yony González. Precisamente entre los dos se inventaron una jugada para ceder un pase atrás a Jarlan, quien terminó mandando la pelota por fuera.
A los 66 de acciones el turno para fallar llegó para Yony González, tras un desborde por la izquierda de Gabriel Fuentes, quien sirvió un pase perfecto para el atacante, que con el arco de frente, terminó fallando su remate.
Pero los chispazos de Junior no fueron más que solo eso. Pronto las Águilas tomaron el dominio de la pelota, y sin gran profundidad, comenzaron a administrar los ritmos del partido. La respuesta de Comesaña fue intentar ganar manejo con el ingreso de Sebastián Hernández por Luis Narváez, el más discreto de la cancha en compañía de Teófilo.
Pero el tanto de la tranquilidad llegó hasta los 83 minutos, cuando James Sánchez entró a disputar la pelota en el punto penal, tras un centro, bajándole por tercera vez la esférica a un Jarlan que no perdonó, cruzando un zurdazo que dejó sin opción a Lucero Álvarez, quien se vio fusilado.
El tanto sirvió para enfriar el partido sentenciar una nueva victoria como local para Junior, quien además solo conoce de victorias jugando este semestre en el Romelio Martínez. Ahora podrá concentrarse, con 16 puntos en el bolsillo, en el duelo ante Once Caldas, de este domingo.