¿Influye o no en un equipo de fútbol la actitud del técnico cuando dirige en la raya?
A Reinaldo Rueda, técnico de la Selección Colombia, le cuestionan su estilo pasivo. Periodistas, exfutbolistas, hinchas, opinan.
Cuando de nuevo se abre el telón futbolero para enfrentar las tres próximas fechas en búsqueda de la clasificación al Mundial de Catar 2022, aún se recuerdan comentarios y polémicas en redes sociales sobre lo sucedido hace unos meses en Brasil durante la Copa América.
Más allá del tercer lugar alcanzado por la Selección Colombia y la espectacular actuación del guajiro Luis Díaz con sus goles, los debates se centraron en la actitud que mantiene el técnico Reinaldo Rueda cuando dirige sobre la raya.
Sin entrar a cuestionar sus tácticas, alineaciones y la polémica sempiterna sobre los jugadores convocados, muchos observadores se enfocan en la actitud o disposición personal que el adiestrador vallecaucano adopta para dirigir al equipo.
Es decir, su estilo y posición en el desarrollo de los encuentros.
En las redes electrónicas muchos no ven con buenos ojos la postura de brazos cruzados en el pecho, o manos agarradas en la espalda, con las que Rueda permanece callado, casi inconmovible, observando el juego.
Esa actitud la definen como muy fría, demasiado pasiva, incapaz de transmitirles a los jugadores alguna emoción que redunde en un mejor desempeño en el terreno de juego.
Para soportar este argumento mostraron de ejemplo al técnico argentino Lionel Scaloni, flamante campeón de América.
El argentino no se cansaba de gritar e impartir instrucciones permanentes a sus dirigidos.
Esto sin contar el hostigamiento que mantuvo, y de qué manera, contra los árbitros y sus auxiliares durante el desarrollo de los juegos.
Scaloni recorría el área técnica de un lado a otro, siempre tratando de hacerse sentir, motivando de manera constante a los jugadores.
Podría considerarse que son métodos de dirigir, un Rueda paciente, quieto; versus un Scaloni más dinámico y activo.
En todo caso vale la pena leer opiniones de entendidos en el fútbol, a fin de ayudar a comprender si este aspecto influye o no a la hora de dirigir un equipo de fútbol, y en especial en los resultados que se logran.
Zona Cero consultó a periodistas deportivos, exfutbolistas profesionales, a varios hinchas, y esto dijeron.
Mike Fajardo, periodista RCN Radio
El mundo del fútbol tiene dos clases de técnicos: el emotivo que hace de la raya el escenario donde intenta que el trabajo de la semana se realice. Mientras hay otro que es pasivo, pero más analítico, caso de Maturana o Zidane. Miran el partido y consideran que lo que se ha trabajado durante la preparación de un compromiso tienen que darse, y más nada. Maturana tenía un asistente fogoso como ‘Bolillo’ Gómez, y Rueda tiene a Redín, que es tranquilo. Creo que se debe complementar, gritar, exigir, y lograr pensar en el grupo y mejorar las condiciones en la búsqueda de los resultados.
Hollman Feliciano, periodista Telecaribe
Me parece que sí influye en lo relacionado con instrucciones específicas, corrección de movimientos o uno que otro llamado de atención. Quizá en momentos de desmotivación por recibir un gol, pero eso no siempre recibe una respuesta que corresponda a la actitud del técnico porque, finalmente, se enfrenta a otros 11 que impiden o permiten ciertas cosas. Es más, una manera de vivirlo de cada entrenador. Óscar Washington Tabárez es el mejor ejemplo de ello, incluso antes de padecer el síndrome de Guillain-Barré, era un tipo que no expresaba mucho y Uruguay, si algo tiene, es actitud.
Ramiro Alfonso Jiménez, relator de fútbol de Emisora Atlántico
Pienso que el tipo de actitudes emotivas en la raya pueden servir en momentos en los que se está formando a los jugadores, es decir, en categorías menores. En la alta competencia creo que las correcciones a que haya lugar se hacen en los entrenamientos previos y en mitad de partido. En el campo deciden los jugadores y son ellos quienes asumen ese tipo de posiciones y liderazgos en el terreno de juego.
Celso Alfonso, periodista deportivo
El temperamento es parte fundamental en la personalidad de cada quien, y Rueda ha triunfado en la carrera con su pasividad. Él influye en las estrategias y planteamientos tácticos, con pararse en la raya a rasgarse las vestiduras no va a hacer ganar a su equipo, que solo debe aplicar sus instrucciones. ¿O acaso Argentina triunfó en el Mundial de Rusia cuando su técnico se paraba en la raya a gritar? Ejemplo de DT que triunfaron sin vociferar en la raya: Zidane, Menotti, Ancelotti, Beckenbauer, Telé Santana, Zagallo y el mismo Maturana.
Efraín Cuadrado, periodista deportivo
La lógica supondría que en un deporte como el fútbol se necesita un director técnico que siempre esté activo en la raya, dando indicaciones e impulsando a sus jugadores, pero en mi opinión no es así. En este caso específico hay que recordar que Reinaldo Rueda tiene 29 años de experiencia, y desde sus inicios marcó ese estilo sobrio y pausado para dirigir, y no se sabe si ha influido o no en sus éxitos o fracasos, pero no es un técnico perdedor. De otra parte no es el primer caso de un DT silencioso o pausado desde la raya, está el caso de Carlo Ancelotti (ganador de torneos locales e internacionales con clubes como Real Madrid y Milán), Joachim Löw (ganador del Mundial de Brasil 2018 con Alemania), Vicente del Bosque (ganador del Mundial de Sudáfrica 2010 con España), son algunos de ellos.
José González, periodista Win+
Creo que el líder del equipo debe estar más tranquilo que sus jugadores, pues a mayor tranquilidad seguramente más posibilidad de analizar lo que está ocurriendo en la cancha, donde es más difícil manejar la emociones. El director técnico en la raya debe ser el de mayor tranquilidad, porque tiene que estar viendo la mayor cantidad de detalles del juego para solucionar problemas de funcionamiento colectivo e individual, o incluso anímicamente calmar o empujar según sea el caso. El entrenador que está intranquilo y que se sobreactúa en la mayoría de los casos pierde muchos detalles del partido.
Guillermo Mejía, hincha futbolero
Claro que la actitud del técnico influye, desde el envión anímico que significa ese respaldo extra desde la raya. Los grupos humanos, ya sea en la cotidianidad o el deporte, se guían por sus líderes, y estos tienen la comprometida tarea del mensaje simbólico que une a su gente y los mueve en búsqueda del objetivo. Es una constante confabulación a sus dirigidos. Una energía extra desde la raya.
Álvaro López Vargas, hincha futbolero
Creo que eso va con la personalidad de cada persona, ejemplos hay muchos. El uruguayo Tabárez ni habla, ahora sentado en una silla está muy tranquilo. Leonel Àlvarez es uno de los técnicos más ‘verborreicos’, pero este era el extremo en dar indicaciones, parece un narrador diciendo a donde debe ir cada jugada. Pero dados estos ejemplos extremos, sí creo que el técnico debe ser locuaz en la raya y aplaudir una buena, corregir una falla, pero permitiendo que los jugadores piensen y resuelvan dentro de la cancha los inconvenientes que se presenten en un partido. Dos ejemplos más: ‘El Loco’ Bielsa se descontrola totalmente y Marcelo Gallardo es todo un caballero para corregir y aplaudir. En definitiva si incide para bien que el técnico sea efusivo y que contagie a sus dirigidos, pero no al extremo.
Henry Solano Dodge, hincha futbolero
Pienso que el DT de todo equipo tiene funciones en lo deportivo y en lo emotivo, y por tal motivo desarrollará funciones integrales de liderazgo, para dirigir a sus pupilos. Es muy importante que sepa mantener un equilibrio, en lo emotivo, de tal suerte que el equipo sea estable y su nivel motivacional sea acorde con la necesidad planteada por las circunstancias durante el transcurrir del evento. Ser líder es dar el ejemplo en todo momento.
Jairo De la Rosa, exjugador de fútbol
Aunque las indicaciones técnicas se imponen antes de un compromiso, es muy importante la actitud del técnico, ya que en el transcurso del juego es posible que el técnico contrario varíe sus tácticas y el otro técnico, quién ya había proyectado las suyas, tenga que cambiarlas. Por tanto debe salir a la raya a vociferar lo que hay que cambiar. Prefiero el técnico que sale a gesticular en la raya.
Roberto García, hincha futbolero
En 1978, cuando Argentina fue campeón mundial, al técnico César Luis Menotti le preguntaron por qué permanecía dentro del banco técnico y no salía a dirigir afuera, en la raya, y contestó: “Ya los jugadores saben lo que tienen que hacer”. Aunque pienso que el técnico debe vivir y sentir el partido, alentar y estar pendiente de los jugadores, darles instrucciones porque cada minuto avanza el partido y van cambiando las cosas. Es importante que vean que el técnico está pendiente del equipo y del partido. Todo esto influye en un equipo...
Alberto Vizcaíno, hincha futbolero
La actitud del técnico en la raya claro que influye en sus jugadores, debe motivarlos constantemente. El ser humano mejora sus comportamiento con motivación, los grandes técnicos lo realizan, e incluso presionando a los árbitros constantemente. Esto se observa en muchos equipos y selecciones, pero el técnico Rueda poco lo aplica, en cambio sí lo realizó el técnico argentino.
Wulfran Cervantes, exfutbolista
Para mi gusto el técnico debe vivir el partido, es mejor para el grupo.
Vittorio Márquez, exfutbolista
Eso no tiene nada que ver. Eso va al temperamento de la persona. Hay técnicos payasos, serios, gritones, que quieren ser más protagonistas que los jugadores. Pero también están los serenos, reposados como Rueda, igual tienen capacidades para estar en la línea.
Raúl Franco Percy, hincha futbolero
Los extremos son muy malos, el caso de Rueda, callado, sin aliento para dirigir, no da resultado, pero el técnico de Argentina siempre lo vemos corriendo de un lado a otro alentando a su equipo, y le da resultado. Sin embargo, a veces esos gritos son malos para los principiantes, no para los jugadores de selección. El hecho de que brinques, corras de un lado para otro, muestres tus emociones no significa que eres un berraco entrenador, se necesita tranquilidad, seriedad, pero sentir que está ahí con ellos.
Winston Mass, hincha futbolero
Para mi concepto lo que vale es la claridad de conceptos que un técnico logre fijar en sus dirigidos, es decir, que estos le copien. Lo de que la actitud que tenga el técnico en la raya es algo secundario y que en mi parecer no debe influir al momento de calificarlo.
Como epílogo de este debate vale la pena mencionar el análisis del destacado periodista argentino Jorge Barraza, que en un comentario en el diario El Tiempo se refirió a Rueda como “dueño de una actitud fría, pero no distante, analítica”.
Hizo un buen balance del vallecaucano en Eliminatorias. “Rueda tomó a Colombia después de dos derrotas graves con nueve goles en contra, ahora está reestructurando el equipo. Es un ciclo que acaba de nacer, el plantel no es nuevo, pero él como técnico sí. Está reparando las goteras”.