Un empate con un sabor amargo sacó Junior de su visita de este miércoles ante Jaguares de Córdoba, en un duelo que ganaba por una diferencia de dos a cero y que terminó 2-2, haciendo que los barranquilleros dejen aplazada su clasificación para la fecha final. 

Sabiendo que un triunfo le era suficiente para asegurar la clasificación al grupo de los ocho, de una vez por todas. Sin embargo, poco o nada fueron las emociones que despertaron los jugadores, quienes hicieron en la cancha un fútbol lento y aburrido. 

Junior tuvo la bola en los pies y Jaguares se refugió en su cancha. Y de ahí en adelante hubo un largo bostezo, hasta muy pasado el tiempo. Es que parecía que los dos elencos estaban conformes con el 0-0, como si fuera un negocio para los dos. 

No fue sino hasta los 25 minutos que la visita dio señales de vida. Edwuin Cetré se combinó con una doble pared con sus compañeros y sacó un zapatazo desde fuera del área, que obligó al rechazo con los puños de Robinson Zapata. 

Jaguares, a su turno, solo tuvo una para pegar un susto al rival, fue en una jugada de tiro de esquina, a los 36 minutos, cuando Darwin López le ganó en el salto a los defensores y su cabezazo picó en las narices de Sebastián Viera y se fue desviado por muy poco en el segundo palo. 

Junior apenas apretó el acelerador en los instantes finales, cuando hubo un par de escaramuzas con Miguel Ángel Borja y el mismo Cetré, que sin embargo terminaron en nada y con un desabrido 0-0 en la primera mitad. Un resultado que no le decía nada a ninguno de los dos. 

Durante el descanso, Luis Amaranto Perea decidió no darle trámite a ningún cambio y más bien repartió órdenes a los que estaban en la cancha, para que marcaran la diferencia con respecto a lo que pasó en los primeros 45 minutos. 

Sin embargo, la pelota quieta fue la llave para abrir el arco de Zapata. A los 54 minutos, Cetré tiró un balón envenenado que hizo estirar al portero y en el rebote, el central Dany Rosero se avivó y conectó de cabeza para que la bola pasara por encima de la cabeza de todos y se anidara en el fondo de las redes. 

Solo un par de minutos después, Junior amplió diferencias. Fabián Viáfara hizo una doble pared con Borja, que al verse de cara al arco, no tuvo piedad para ampliar las diferencias a 2-0, en 60 minutos de acciones, para completar 9 tantos en el torneo colombiano. 

Todo parecía encaminado para una ventaja cómoda. Sin embargo, un gol sorpresivo de los cordobeses recortó las diferencias. Fabián Mosquera cazó un rebote y sacó un zapatazo que no pudo contener Sebastián Viera, a pesar de una buena estirada. El 2-1 era mucho castigo para los rojiblancos. 

A seis minutos del final, un tiro libre de frente al arco de Viera, significó la igualdad. Mosquera aprovechó que la barrera se abrió y sacó un remate potente que no logra salvar el portero, a los 86 minutos de juego, para desinflar a los visitantes. 

Así, Junior no logró cerrar un partido que tenía en el bolsillo. Y aunque sumó unidades y con su diferencia de gol está prácticamente asegurado, aunque deberá cerrar las acciones del torneo contra el Boyacá Chicó, para buscar un triunfo que le disipe cualquier duda y tratar de ver que tan arriba puede estar en la tabla al final.