Teófilo Gutiérrez apareció triunfal en el segundo palo, desenfundó la parte interna de su zapato derecho y con determinación, frialdad que solo da la experiencia, empujó la bola al fondo de las redes. Descomunal terremoto en las gradas del Metropolitano, abrazos al frente de los hinchas y descontrol.

‘Teo’ volvió a ser el de siempre, ese rebelde contra la vida, ante las situaciones adversas. Ese que tomó desde el primer día de su carrera la vida por las riendas y condujo su camino por donde se le dio la gana. A donde se le antojó.

A Gutiérrez su espíritu rebelde no se le pudo haber apagado de un día para otro.

Es lo que nació siendo.

Ese ánimo peleador, del que lucha por mantenerse con vida, fue la dosis necesaria para un Junior que estaba tirado en la lona y que se levantó para dejar noqueado al Tolima.

“Yo pienso que los cambios y el cambio de mentalidad (fueron claves). Los compañeros necesitaban ese aire, pero lo más importante es que todo el grupo le dio vuelta al marcador, la gente disfrutó en la tribuna. Fue un partido para enmarcar, para tenerlo ahí, para saber cómo se juega al fútbol. Teníamos un rival muy difícil, pero teníamos esa mentalidad de sobrepasar ese resultado y lo hicimos con categoría”, comentó el héroe de La Chinita.  

Teófilo había estado en el ojo del huracán desde hace días por su falta de estado de forma, reconocido por él mismo. Incluso, algunos se atrevieron a afirmar que ya no era goleador, que estaba lejos de sus mejores días. Gutiérrez se dedicó a jugar, resurgir de su vida.  

“Sí, gracias a Dios. Eso genera confianza, el goleador vive del gol. Algunos han dicho que ya no soy goleador, pero bueno ahí está. Hay que hablar en la cancha y sobre todo jugar para el equipo, esa es mi filosofía”, argumentó el atacante.

Gutiérrez viene dando muestras que está para volver a ser vital para Junior. En el duelo pasado por Copa Sudamericana, fue artífice de la jugada del empate ante Colón de Santa Fe, encontrando una buena llave en el juvenil Daniel Moreno.

Ahora los dos goles de la noche del martes se suman a eso.

Sobre esa sociedad con Moreno, que además generó el tercer tanto marcado por Marlon Piedrahíta, señaló que hablaron en los minutos previos a ingresar ambos al campo. Le dijo lo que tenían que hacer en la cancha para obtener el resultado.

“Sin duda que eso me genera confianza, ya el partido pasado me generó confianza un buen pase que le di a Daniel (Moreno) y le dije que hoy íbamos a entrar con todo, con actitud, a jugar bien al fútbol, que los goles iban a llegar solos. Y así se hizo y la gente se fue contenta a su casa”, cerró.

El rebelde de la vida parece que está de vuelta desenfundando los goles que tenía guardados.

La afición espera más demostraciones como la de la noche del martes, esas que han hecho a Junior el club que es a lo largo de la historia, el de los triunfos sufridos, el de las victorias sacadas como un as debajo de la manga.  

En este caso, con un goleador sacado desde la banca.