El seleccionador de Ecuador, el argentino Gustavo Alfaro, dejó en el aire su futuro al frente de la Tri, el día en el que cayeron eliminados en puertas de los octavos de final del Mundial de Catar tras caer contra Senegal (1-2).

"Necesito tiempo para saber qué voy a hacer de mi carrera profesional", señaló el técnico, visiblemente afectado por la derrota que deja a Ecuador "fuera de un sueño muy lindo".

El técnico, artífice de la ilusión que se había generado en la Tri, que con su trabajo regresó a un Mundial ocho años después y quedó a un punto de pasar a los octavos de final por segunda vez en su historia, afirmó que hablará con su familia para ver qué curso da a su carrera.

"Con la Federación quedamos para hablar tras el Mundial. Tengo que parar la pelota y ver qué voy a hacer de mi carrera, si voy a seguir dirigiendo o no", señaló el técnico, que agregó que "lo prudente es no pronunciarse ahora embargado de dolor".

Alfaro consideró "un golpe muy duro y una frustración muy grande" la eliminación de Ecuador.

"El margen de error era exiguo, los detalles podían marcar las diferencias y fue lo que sucedió", dijo el técnico, que consideró que el partido tuvo alternativas pero que Ecuador "cayó en el juego de presión de Senegal".

Pese a la mejora en el segundo tiempo, cuando animó a sus jugadores a tener más la pelota, y el empate, el seleccionador afirmó que la inexperiencia de sus jugadores les llevó a "no saber gestionar los tiempos", lo que propició el empate senegalés dos minutos más tarde.

"Cometimos los errores en el partido clave", dijo el seleccionador, muy dolido por una eliminación que "sabe a poco".

"El dolor que todos tenemos no tiene que perder de vista la camada de estos chicos, para que esta experiencia les sirva en el futuro. La templanza se gana con batallas que hay que dar. Tendrán su revancha para adelante", aseguró.

EFE