Sin que nada le sobrara, Junior venció en las postrimerías del partido a Leones, por la fecha 12 de la Liga Águila, en un duelo en el que pasó las amargas por cuenta de su definición, sin aprovechar un hombre de más en el campo, y con el cual al menos le regalaron una razón para celebrar el fin de la Semana Santa con una victoria.

El sábado santo fue la oportunidad para vivir la pasión del fútbol en las tribunas del estadio Metropolitano, además para conmemorar el día del natalicio de Roberto ‘El Flaco’ Meléndez, por quien el estadio está nombrado para su eterno recuerdo entre las huestes del conjunto ‘Tiburón’.

Sin embargo, el calvario de la definición era la máxima prueba que habían de pasar los aficionados en el viacrucis del primer tiempo vivido desde las tribunas. Y es que los de casa pudieron llegar al descanso con la ventaja cómoda, pero al final sintieron en su propia carne los latigazos de la falta de puntería.

Y todo empezó con el cristiano de Teófilo Gutiérrez, el más creyente de la palabra, tuvo una tarde de imprecisión frente al arco de los antioqueños. El ‘hijo pródigo’ de La Chinita finalizó sin suerte un contragolpe iniciado por Luis Díaz, quien combinó con Yimmi Chará para que definiera el atacante barranquillero a las manos del portero Arlet Cadavid, nada más a los 19 minutos.

De otro lado, los Leones no tendrían menores pesares en la contienda, cuando el ofensivo Wilmar Cruz vio dos tarjetas amarillas en el plazo de tres minutos, para determinar su expulsión luego de la segunda cartulina pálida, tras una fuerte entrada sobre el defensa Rafael Pérez.

Luego de eso, Junior volcó su líneas a la cancha del equipo visitante, buscando la manera de abrir el marcador. Pero el paso era tan lento, que parecía que cargaban con una cruz que incluso no los dejaba ni intentar con un tiro sorpresivo, la lentitud y la parsimonia no los dejó sacar provecho del hombre de más.

A los 28 de partido, Teófilo Gutiérrez intentó sacudirse su mala fortuna, tras una serie de rebotes en el área, sacando un derechazo que nuevamente salvó el portero Cadavid para dejar en las gargantas atorado el grito de gol.

Junior siguió carburando, tratando de quitar el lento ritmo de procesión de penitentes con el cual manejaban el partido y en arrebato de velocidad de Luis Díaz por la banda izquierda, la pelota quedó servida a la puerta del área donde llegó Chará para mandar un tiro que fue evacuado de la raya por la defensa antioqueña.

Como último recurso, antes del pitazo final, José Luis Chunga, quien recibió el voto de confianza para el partido, intentó abrir el marcador con un disparo de tiro libre que finalmente se fue por encima de la portería, sin mayor peligro.

Sin nada claro en el marcador y con la ventaja numérica en la cancha, pero sin hacerla sentir, los de Alexis Mendoza se fueron al descanso para buscar las soluciones necesarias para el partido y asegurar la victoria.

El segundo tiempo arrancó con un Junior más predispuesto a buscar el arco contrario, poniendo todo su juego en el campo rival y sobre todo ensayando por todos los sectores del terreno donde pudiera encontrar los espacios para marcar la diferencia.

Así, a los 53 de compromiso, una pared propuesta entre Díaz y Ruiz, terminó con un remate del guajiro a las manos del arquero luego de un momento de inspiración. Pero el calvario seguía por la falta de definición de los barranquilleros.

Alexis Mendoza buscó resucitar a su equipo jugándose el todo por el todo, con las incorporaciones de Jarlan Barrera por Leonardo Pico y de Yony González por David Murillo, para tratar de explotar como fuera los espacios y llegar al tan anhelado tanto del triunfo.

En el minuto 67 del partido por poco los cambios dan réditos a un ya crucificado Mendoza, pues Jarlan Barrera sacudió un tiro a las manos de portero, tras gambetear en el área y quedar de frente al meta, quien se jugó la vida para mantener en marcador impoluto.

El camino por el viacrucis de la falta de definición terminó a los 87 minutos, luego de una cabalgata heroica desde la derecha de Yony González, que conectó con el recién ingresado Jonatan Álvez para terminar definiendo desde el suelo y liberar el santo grito de gloria en el estadio.

Finalmente, tras momento de tensa calma que se sintieron al final como la fiesta de resurrección, Junior llegó a los 23 puntos en la Liga Águila para mantenerse en la parte alta de la tabla. Este domingo viajará a Buenos Aires, para el duelo del miércoles por Copa Libertadores, ante Boca Juniors.