De forma increíble, Junior perdió 3-1 ante el América de Cali la tarde de este sábado en el estadio Pascual Guerrero, en un duelo donde iba controlando el resultado y finalmente otra acción irresponsable de Gabriel Fuentes cambió la historia del partido.

Jugándosela con una formación muy particular, con varias sorpresas, Luis Amaranto Perea apostó por aguantar los primeros compases del partido y que sus jugadores le dieran la opción de hacer daño disputando el control del balón y, sobre todo, llegando con remates de media distancia. 

En el frente de ataque Juan Sebastián Herrera fue el llamado a protagonizar la ofensiva. Por otro lado, en la mitad la pareja Juan David Rodríguez y Rubén Manjarrés eran los encargados del filtro, con un Freddy Hinestroza actuando de capitán para buscar generar el peligro con el argentino Fabián Sambueza. 

En solo tres minutos los barranquilleros tocaron la puerta de Diego Novoa, mediante un disparo rastrero de tres cuartos ejecutado por Rodríguez, que se fue apenas desviado por un costado del arco. Fue un presagio de lo que pasaría al final de la primera mitad. Sin embargo, Junior debió sufrir primero. 

A los 12 minutos el debutante Eder Chaux salvó en dos tiempos, tras dar un rebote ante un disparo de tiro libre que pasó por debajo de la barrera. El portero no pudo controlar la pelota en el primer intento, pero se rehizo para conjurar el peligro antes que llegara a rematar un rival. 

El elenco ‘Tiburón’ volvió a mostrar a lo largo del primer tiempo dificultades en defensa, en especial a la espalda de los laterales. Por la derecha, Fabián Viáfara no pudo controlar a Joao Rodríguez, mientras que Garbiel Fuentes estuvo ausente en la jugada más peligrosa del juego. 

A los 21 del primer tiempo, Emerson Batalla aprovechó la ausencia del lateral izquierdo para entrar al área induciendo a un tiro penal en una falta cometida por Germán Mera.

Todo parecía cantado para que Carlos Cortés Barreiro abriera la cuenta desde el punto blanco, pero una atajada salvadora de Chaux, volando al palo de la mano derecha, contuvo el tiro para darle vida adicional al visitante. 

Luego de un par de escaramuzas para un lado y para el otro, el juego iba llegando al ocaso, en medio de una relativa calma y un ritmo no muy alto, demostrando que ambos equipos están aún muy bajos de nivel. 

Pero el partido terminó como empezó, con Rodríguez pisando la medialuna contraria y desenfundando un remate que esta vez se anidó en las redes al entrar en la ratonera derecha ante la estirada de Novoa a los 46 minutos. 

El primer gol de Rodríguez desde que llegó al equipo, un tanto para sacudirse y superar el dominio que había ejercido el América en los primeros minutos. 

Perea solo hizo una variante en el equipo, a mediados del primer tiempo, cuando sacó de la cancha por lesión a Herrera para meter a Cristian Martínez Borja. De cara al complemento no tocó más al equipo y optó por ver si podían desarrollar mejor su juego. 

A los 52 minutos llegó la jugada con polémica del partido, en un tiro libre cobrado rastrero por Hinestroza, que fue detenido sobre la raya por el portero Novoa en una acción que fue analizada por el VAR que no logra determinar si la pelota había cruzado la línea. Por lo tanto, el marcador se mantuvo 1-0. 

A falta de setenta minutos, Perea recompuso su mediocampo ingresando a la cancha a Luis González y Fabián Ángel, el lugar de Sambueza y Manjarrés. 

Donde sí actuó el VAR fue en una posible expulsión contra los rojiblancos a los 75 minutos, cuando en otro acto irresponsable en su carrera, Gabriel Fuentes sacó el codo e impactó el rostro de Rodrigo Ureña, que le valió la roja y con lo que dejó a la escuadra con uno menos. 

En su carrera, es la octava expulsión de Fuente, la cuarta por roja directa y siguió redondeando un nivel muy pobre, junto a sus errores en la Copa Sudamericana. 

No fue que Fuentes se fuera de la cancha para que llegara el gol del empate caleño, por intermedio del debutante Mateo Ortiz, quien apenas entró en la cancha y en la primera pelota que tocó, se aprovechó de un tiro de esquina que nadie despejó para empujar la pelota a las redes, a los 75.

Junior no se pudo reponer. Desacomodado, con Hinestroza tapando el hueco dejado por Fuentes, el equipo dio facilidades en la mitad, a donde llegó Ureña para disparar de media distancia y anotar el segundo del América y poner el 2-1 frente a unos rojiblancos desconcertados.

Para rematar el partido, en tiempo de adición,  Hinestroza se equivocó saliendo desde el fondo y la pelota le quedó en los pies a Adrián Ramos para no perdonar ante el achique de Chaux, y anotar el lapidario 3-1 que dejó completamente hundido a Junior. 

Los barranquilleros llegaron a 7 goles recibidos en dos partidos , con una gran cantidad de errores de sus jugadores y hasta actos irresponsables, como el de Fuentes. Sin duda que Perea tendrá que hablar con mucha seriedad con los suyos, pues el semestre que viene pinta para más ridículos.