Con apenas 10 años, el barranquillero Orlando Borré era una de las promesas del ajedrez del Atlántico, hasta que por la falta de apoyo tuvo que emigrar deportivamente a la Liga del Quindío con la cual este fin de semana se alzó con par medallas de plata y oro en los nacionales celebrados en Armenia. 

Orlando obtuvo el primer lugar en el campeonato nacional blitz sub-10 y medalla de plata en el campeonato nacional rápido sub-10.

Curiosamente, el niño vive, estudia y práctica en Barranquilla, pero ante la falta de apoyo tuvo que representar a la liga quindiana. 

El pequeño protagonizó una escena que hace reflexionar, pues al momento de recoger la medalla, dudó en hacerlo al tener que colgárlsela a nombre del Quindío y no del Atlántico. 

"Mi hijo no quería pasar al frente a recibir sus dos trofeos porque no portaba la bandera con la que se identifica y me vi en la penosa necesidad de rogarle, pues, aunque los triunfos son individuales tienen el apellido de la liga a la cual representan, y esta vez no jugó por el Atlántico", detalló Alfonso Borré, padre del pequeño.

"Esperemos que algún día las cosas cambien, y que los entrenadores departamentales que reciben una retribución del estado, enfoquen sus esfuerzos en deportistas que realmente compitan y no deportistas que solo existen en papel", añadió Alfonso.

El llamado al oído de Indeportes Atlántico, y su director Armando Segovia,  a revisar estos temas para prevenir la fuga de talentos, una de las prioridades dentro de la actual administración de la entidad. 

Las medallas del Atlántico

Sin embargo, Atlántico reclamó medallas en su propia representación, con el barranquillero Gabriel Rueda, quien obtuvo el subcampeonato blitz sub-10 y la malambera Mishelle Olier, quien obtuvo el primer puesto en el campeonato nacional Blitz sub-20 y el subcampeonato en el nacional rápido sub-20.