La Federación Colombiana de Fútbol trató de responder a la lluvia de críticas por permitir el acceso al estadio Metropolitano de invitados de los patrocinadores para que vieran el partido Colombia-Venezuela, como espectáculo exclusivo para esas personas, pero dejó muchas  dudas.

Fue claro el Viceministro de Salud, Luis Alexander Moscoso, cuando el pasado 22 de septiembre, al negar un aforo reducido para el partido, afirmó que “el momento epidemiológico del país no lo permitía”.

Asegura la Federación en el comunicado emitido esta tarde que “el protocolo establecido para partidos internacionales y la normativa del Gobierno Nacional para este tipo de eventos se cumplió a cabalidad”. Sin embargo, la autoridad local debió intervenir ante la presencia de personas ocupando los palcos que debían estar vacíos.

Consideró el comité asesor del Ministerio que la presencia de público no era “conveniente para esta fecha". Sin embargo, en el comunicado de la FCF se menciona que “utilizó menos de la mitad de los cupos fijados en el protocolo para partidos internacionales”. 

“Cada asistente que ingresó al Estadio Metropolitano Roberto Meléndez de la ciudad de Barranquilla fue previamente registrado, según los lineamientos”, precisa el comunicado. Surge la pregunta, ¿ante quién?, ¿Conmebol?, ¿Ante la alcaldía?, o ¿ante la misma Federación?. ¿No es la alcaldía la autoridad local?.

Confirma la federación que pese a que solo debía ingresar personal logístico, de producción, seguridad, jugadores y paramédicos, “cada uno de los 10 patrocinadores que tiene actualmente la Selección Colombia tuvo un único cupo como derecho mínimo a su auspicio”. O sea sin importar la pandemia.

Además añade que “en un caso muy puntual, uno de los patrocinadores optó por entregarle el cupo asignado para su directivo a un reconocido influenciador digital, (Juanda Caribe) quien al igual que los otros asistentes, cumplió con los parámetros de bioseguridad en cuanto a registro previo y lineamientos sanitarios”.

Este mismo “influencer” se jactó por sus redes sociales que era invitado especial para “representar a los colombianos”, en el evento, que ni el alcalde de Barranquilla, la primera autoridad en Barranquilla, estuvo por respeto a los protocolos y a la ley.