"Estoy dispuesto hasta tomarme mis orines, con tal de ser el mejor libra por libra": Óscar Valdez
El mexicano ha completado cinco defensas exitosas del título mundial peso pluma.
El mexicano Óscar Valdez, campeón mundial de peso pluma de la Organización Mundial de Boxeo, reveló hoy que su propósito mayor en el pugilismo es llegar a ser el mejor peleador libra por libra, y trabaja duro hacia ese objetivo.
"Ser el mejor libra por libra es mi sueño; puedo dominar la división de 130 libras, la de 135 y posiblemente de 140. Ser el mejor, unificar títulos. Hay mucho que hacer todavía, el cielo es el límite para mí", aseguró Valdez en entrevista con Efe.
Originario de Nogales, Sonora, el púgil de 28 años comenzará en breve a preparar su sexta defensa de título mundial en un pleito programado para el 8 de junio ante un rival aún no determinado, después de lo cual comenzará a plantearse un cambio a la categoría súper pluma.
"En un futuro no lejano voy a subir a súper pluma y trataré de buscar buenas peleas ahí; sigo dando el peso bien, pero cada vez me empieza a costar más. Este es mi último año como pluma", comentó.
Valdez, con 25 triunfos sin derrotas, 20 de ellos por la vía rápida, es uno de los boxeadores más versátiles de la actualidad. Tiene una pegada potente, velocidad de manos y piernas, técnica y una defensa que mejora por día.
El peleador comenzó a trabajar hace unos meses con el entrenador Eddy Reynoso, quien lo guió a su quinta pelea por el título, el pasado 2 de febrero, cuando derrotó al italiano Carmine Tommasone.
"Se me criticaba la falta de defensa, buscamos una alternativa y notamos la diferencia. Trabajamos mucho el contragolpe y golpes que nunca habíamos usado como el 'upper' de derecha; aún así, no se ha visto lo mejor de mí", observó.
Óscar es el típico chico con talento para el boxeo. En la escuela de primaria era de los más pequeños del salón y evitaba las peleas, pero cuando tocaba responder agresiones casi siempre ganaba los pleitos contra los mayores; era un buen nadador y en alguna vez estuvo a la vez en las ligas pequeñas de béisbol y en pugilismo.
"Un día el coach de pelota me obligó a escoger y elegí el boxeo. Tuvo que ver su tono agresivo", explicó.
El ascenso fue veloz; en el 2008 se clasificó a los Olímpicos de Pekín y semanas después venció al ruso Maxim Dadashev en la final del campeonato Mundial Juvenil de Guadalajara y se dio cuenta de sus condiciones para luchar por una medalla olímpica. "Ahí dije, me puedo quedar 4 años y agarrar medalla olímpica", comentó.
En el camino a los Olímpicos de Londres 2012 se convirtió en el 2009 en el primer mexicano medallista en un Mundial de mayores con la presea de bronce en la justa de Milan, Italia, ganó los Centroamericanos y del Caribe de Mayagüez 2010 y fue finalista en los Panamericanos de Guadalajara 2011.
Ya en Londres perdió 13-19 la pelea por bronce ante el irlandés John Joe Nevin, la decepción de su carrera, que le provocó un ataque de llanto al llegar a los camerinos y tres años sin aceptar el revés.
"Invertí cuatro años de mi vida, tenía el sueño de la medalla olímpica y me quedé corto. Pasó el tiempo y seguí sin superar eso. Un día dije, hay que cerrar esto, vi la pelea y con el tiempo me coroné campeón mundial", recuerda.
Después de ganar la faja pluma de la OMB ante el argentino Matías Rueda en julio de 2016, Óscar Valdez empezó su leyenda como monarca mundial y ya lleva una cadena de 25 victorias consecutivas.
Es un boxeador supersticioso, que siempre empieza sus peleas con la mano derecha, hace oración y se alimenta de la misma manera antes de los combates.
"Quiero durar en el boxeo, invierto en mi cuerpo para seguir sano porque quiero ser un boxeador como Juan Manuel Márquez que a los 40 años podía pelear contra muchachos de 25", agrega.
Menciona la disciplina de Márquez, su concentración y sus hábitos, entre ellos el de practicar la urinoterapia como medida drástica para atraer la buena salud.
"Yo también espero un día tomarme mis orines, con tal de ser el mejor y durar", asegura.
EFE