El pasado 30 de marzo de 2016, con la firma del convenio entre Coldeportes y la Alcaldía de Santa Marta, comenzó una carrera contrarreloj que no parará su curso hasta el mes de noviembre de 2017, cuando se dé inicio a los Juegos Bolivarianos. Para esa fecha, el alcalde Rafael Martínez tendrá que tener listos una serie de escenarios deportivos que garanticen la realización de 36 disciplinas deportivas que jugarán atletas internacionales de siete países.

¿Cuáles son exactamente esos escenarios? ¿Cómo lucirán exactamente? ¿Cuál es el rol específico de las subsedes de los Juegos: Barranquilla, Ciénaga y Aracataca? Las incógnitas aún sin responder quedaron reflejadas en el convenio que firmó Coldeportes con la Alcaldía.

Zona Cero revisó en detalle las siete páginas del convenio y leer cada palabra de las letras chiquitas para saber exactamente qué fue lo que se firmó aquel día. La sensación después de leerlo es que ni la misma Coldeportes lo tenía claro.

De los aspectos que se pueden concluir sin lugar a dudas es la definición de los recursos por parte de Coldeportes, cuyos presupuestos son los siguientes para un total de 110 mil millones de pesos:

En la vigencia 2016: $59.100 millones para infraestructura y 90 millones de pesos para Organización y Logística.

En la vigencia 2017: $30.900 millones para infraestructura y 19.100 millones de Organización y Logística.

Entre los artículos 31 al 34 del acuerdo firmado por las partes, Coldeportes se preocupa por dejar claro el alcance del Plan Maestro (el que debe ser la carta de navegación de los juegos) “requiere ser complementado y definido en un mayor nivel de detalle, al igual que es evidente culminar con la gestión predial requerida para el proyecto, y a cargo de la entidad pública territorial (Alcaldía de Santa Marta)”.

 En el artículo 32, Coldeportes aterriza esta incertidumbre en el caso puntual de “la definición del financiamiento de las intervenciones en infraestructura de las subsedes e igualmente la confección de diseños”.

Convenios para ratificar el convenio

Debido a que, como queda claro en el articulado, no se sabe a ciencia cierta cómo serán las obras puntuales porque aún no existen los diseños, a Coldeportes no le queda otra que hacer acuerdos sobre el acuerdo.

“Por lo expuesto se considera configurar un acuerdo preliminar a cualquier compromiso de orden patrimonial, con un adecuado vehículo que permita establecer un horizonte institucional participativo para el claro y adecuado establecimiento de las condiciones necesarias para el desarrollo de los Juegos Bolivarianos 2017, esto como objetivo de beneficio y compromiso común para las partes intervinientes”.

Palabras más, palabras menos, el convenio deja en claro el gran reto que asume la Alcaldía de Santa Marta, a la cual y su alcalde, Rafael Martínez, quien tiene sobre sus espaldas el enorme peso de cumplir con una de las responsabilidades plasmadas en el convenio y que resume todo lo que hay por hacer:  “Garantizar que todas las disciplinas deportivas para los Juegos Bolivarianos contarán efectivamente con todos los escenarios deportivos para la práctica de las disciplinas deportivas que requiere el evento”.