El sonido seco de las manos de Teófilo Gutiérrez sobre el cuero del bongó emula al de los guayos contra el balón. En esta oportunidad no es champeta lo que suena en el parlante ubicado en la puerta  de la casa de Aura Castro, abuela del célebre delantero fallecida el viernes y a quien despiden en La Chinita con alabanzas cristianas tocadas por una agrupación en la que participa el mismo Teo como percusionista. 

"Este momento difícil para mí no se lo deseo a nadie", dijo Gutiérrez al hacer una pausa para recibir el pésame de sus vecinos.

A Teo se le fue media vida, su abuela cocinó con amor y fritos un goleador de talla mundial.

"Siempre me ayudó a salir adelante en mi carrera, soy quien soy en este mundo, en mi carrera gracias a Dios, a mi familia y a ella", señaló el atacante.

Teófilo y sus hermanos vivieron en La Chinita al lado de la señora Aura hasta la adolescencia.

"Fue una mujer fundamental, me enseñó muchos valores, triste este momento para mí. No sabes cómo me duele en el corazón, pero hay que tener fortaleza para lo que viene".

El sepelio estaba previsto para el domingo por la tarde pero un retraso en el retorno a Colombia desde Portugal motivó el aplazamiento para este lunes.

"No es fácil, Dios me dio la oportunidad de estar aquí, el agradecimiento a mucha gente que ha mandado sus mensajes".

El sepelio tiene lugar  en el cementerio Universal.