El entrenador de Junior, el colombo-uruguayo Julio Comesaña sacó cuentas de las grandes dificultades que se encontró durante la semana para medirse a un rival complicado como el Deportivo Independiente Medellín, en medio de una semana complicada. 

“Llegamos con un jugador como Jefferson Gómez que reapareció un año y cuatro días después de haberse lesionado. Jugó con una gran prestancia, contra un equipo que físicamente es más potente que nuestros jugadores, con una gran estatura. Era complicado por el juego aéreo, porque tienen gente más alta. Nosotros llegamos sin Cantillo, Sánchez y Hernández, el mediocampo titular. El equipo salió a jugar, ganamos un partido en el que las complicaciones eran muchas”, explicó. 

Así mismo, resaltó los cambios en la estructura del equipo para el partido. Los mismos que dieron los resultados del triunfo. Igualmente, de la presión externa generada por las críticas de las afición. 

“Esta semana no jugamos con la misma estructura de siempre, con el rombo. Yo personalmente tengo muchas razones para estar satisfecho, venimos de una semana agria, recibiendo agravios toda la semana por cosas que están claras como el agua. A veces parece que toca decir mentiras. Fue desmotivante. Fue un ataque que parecía la Guerra de Corea. Lo sacamos adelante gracias a Dios”, expresó. 

Finalmente, habló de los reclamos que le hizo a Sebastián Viera antes del gol, donde le ordenó no patear el tiro libre y que el guardameta desobedeció. 

“A mi no me cambia lo que pienso porque haya hecho un golazo. Pero yo tengo mis razones, la metió, pero qué hubiera pasado si pega en la barrera y nos terminan empatando. Me gusta correr riesgos razonando, no de manera innecesaria. No se trata que yo me acomodo porque él hizo un gol”, cerró.