Parece una escena sacada de una historieta de dibujos animados. Es literal, el estadio estuvo a rebosar. El publico se ubicó arriba de las pantallas gigantes y hasta en las luminarias.

El curioso acontecimiento tuvo lugar en en el estadio Ahmadu Bello de la ciudad de Kaduna, Nigeria, en el marco de un partido clasificatorio a la Copa Africana de Naciones, al cual asistieron aproximadamente 40 mil espectadores. La capacidad del escenario deportivo es de 25 mil.

El partido enfrentaba al primero y segundo de la tabla con los estelares John Obi Mikel (Chelsea) de Nigeria, ante Mohamed Salah, egipcio y al servicio de la Roma.

Con tanta expectativa, el gobernador del estado de Kaduna, Mallam Nasir Ahmad El-Rufai, determinó que la entrada fuera gratuita y el resultado saltó a la vista.

Con tamaña irresponsabilidad, de milagro no ocurrió una tragedia.