Con un gol solitario de Léiner Escalante en la primera mitad, Junior rompió la maldición de las 12 jornadas sin ganar y logró derrotar al Chapecoense para ir con la tranquilidad de la ventaja a Chapecó, en Brasil.

Pese a las muchas invitaciones por los micrófonos y la carta de invitación extendida por Sebastián Viera a los hinchas para que asistieran al estadio para el trascendental partido, el llamado fue aceptado por muy pocos aficionados.

Ya en el juego, el partido lució equilibrado en los primeros minutos, los elencos se dedicaron al estudio y a observar cuales eran las posibles fisuras de su rival. Solo un par de escaramuzas alegraron las acciones.

No sería hasta los 29 minutos cuando llegaría la primera gran oportunidad de las acciones. En toda la media luna, el paraguayo Roberto Ovelar encontró espació para impactar un  zurdazo potente que forzó a la estirada del arquero Danilo, quien desvió el remate.

Junior parecía tomarse confianza conforme avanzaban las acciones. Cada vez pisando con autoridad el arco del Chapecoense, que se mostraba organizado en el campo de juego.

Pero las cosas no le pintarían fáciles, a los pocos minutos de iniciadas las acciones Édison Toloza salió del campo de juego debido a una dolencia en la pierna derecha, por lo que dejó su lugar en el cancha a Léiner Escalante.

Sin embargo, un momento de inspiración bastó para que Iván Vélez colocara una pelota al pie de Léiner Escalante que giró sobre su eje para impactar de zurda y acomodarla en las redes para abrir el marcador a los 37 minutos.

La reacción de los brasileños no se hizo esperar y pronto se sublevaron buscando la meta de Viera. A los 34, un tiro libre al segundo palo fue aprovechado por el atacante Ananías quien conectó en el primer palo para un envió rastrero que no logró ser capitalizado por compañero  Kempes.

Al final de las acciones en la primera mitad, Hyaran disparó de tiro libre que Viera despejó jugándose sobre el palo izquierdo. Para irse al camerino con la ventaja en las espaldas.

Así los ‘Tiburones’ tenían la tarea por completar. Debían redondear el juego para poder firmar una victoria tras 12 partidos.

La segunda mitad llegó cargada de muy pocas emociones. Los minutos pasaban, pero eran más las ganas que los argumentos ofensivos de cada escuadra para poder vulnerar a sus rivales.

No fue sino hasta entrados los 76 minutos cuando el ingresado Michael Rangel recibió un buen pase de Sebastián Hernández para que el santandereano se fuera mano a mano con Danilo, quien felinamente logró desarmar el ataque.

A falta de cuatro minutos en la tribuna, los pocos que habían, se pusieron de pie para ver otro tiro libre del anfitrión de la noche: Viera, esta vez ensayando desde más lejos de lo que los tenía acostumbrados.

El disparo del guardameta terminó muy por encima del arco, pero fue una de las pocas emociones para el complemento.

Pero, nunca puede haber Junior sin sufrimiento, al minuto 93 un centro desde la izquierda fue cazado por Tiaginho para conectar un cabezazo bien esquinado contra la raíz del palo izquierdo, hasta donde voló Viera para salvar a su escuadra mandando el balón al tiro de esquina.

Así, apretando hasta el final y por la mínima diferencia, Junior rompió la maldición de las 12 jornadas sin ganar. Ahora, con el soplido refrescante de volver al camino victorioso, los rojiblancos apuntarán cerrar en Brasil el paso a las semifinales el próximo miércoles.

Pero tan importante como eso, les devolvió el aliento a los aficionados y jugadores de las posibilidades de salir del atasco. Al menos ganando, es más fácil mejorar.