Este sábado, en el marco de los Juegos Asiáticos, se lograron un par de hitos que dificilmente se olvidarán en la conciencia de los países de Corea del Norte y del Sur, pues sus delagaciones deportivas protagonizaron emotivas hazañas y conquistaron medallas. 

En el fútbol, el volante Heung-Min Son logró conquistar con la selección nacional de Corea del Sur la medalla de oro del fútbol con lo cual salvó, literalmente, su carrera como futbolista. 

Por otra parte, una delegación de las dos Coreas, aún en guerra, logró llevarse la plata del baloncesto femenino ante una afición que clamó por la unidad de los dos países enfrentados en guerra. 

El oro salvador

Resulta que en ese país, todo hombre debe cumplir con el servicio militar por el plazo de dos años. Son, quien es jugador del Tottemham de Inglaterra, tenía la obligación de desvincularse de su fútbol e irse a integrar las filas del ejercito de su país. 

Todo parecía perdido para él, teniendo en cuenta que este era el último plazo para presentarse a cumplir con sus obligaciones. Sin embargo había una salida. 

Si la persona en cuestión es un atleta destacado, tendrá una amnistía para que no preste esta obligación. Pero para ello debe obtener un logro internacional con su país.

La primera oportunidad fue en el pasado Mundial de fútbol, donde si alcanzaba a pasar a segunda ronda, ya sería reconocida como una hazaña y por tanto se salvaría. Pero en vez de eso, quedaron eliminados de entrada. 

Su última carta era el oro de los Juegos Asiaticos, torneo en el que la final de este sábado venció 2-1 a la poderosa Japón para mantener su carrera intacta y poder jugar al fútbol en Europa, al más alto nivel. 

"Somos una"

De otro lado, las dos Coreas perdieron en la final de baloncesto femenino de los Juegos Asiáticos 2018, en un ajustado partido, por 65-71 a manos de China, en una medalla que marca un rumbo de conciliación entre dos países en guerra. 

Las nueve jugadoras surcoreanas y tres norcoreanas mantuvieron las opciones abiertas hasta el último cuarto, gracias al acierto anotador de su capitana Yunghui Lim, que consiguió 24 puntos, y al doble-doble de Park Ji-su, que terminó con 15 puntos y 13 rebotes.

Aficionados en las gradas animaron al combinado coreano con las bandera blanquiazul que muestra la silueta de la península de Corea con cánticos de "Somos una (Corea)", mientras que la hinchada china competía también a la hora animar a las jugadoras.

Norte y Sur, todavía técnicamente en guerra, también han competido juntas en remo masculino y femenino. En la ceremonia de inauguración de esta edición de los Juegos Asiáticos, las dos delegaciones desfilaron juntas bajo una misma bandera. Los Juegos Asiáticos 2018 se clausurarán mañana en Yakarta, la capital de Indonesia.

Los Juegos de PyeongChang fueron el inicio de un periodo de acercamiento entre Seúl y Pyongyang, al que siguieron varias cumbres entre sus dos líderes.

* Con información de EFE