Un gol del español César Azpilicueta a cinco minutos del final y otro de Ruben Loftus-Cheek en el tiempo añadido rubricaron la remontada del Chelsea en Cardiff (2-1), en la trigésima primera jornada de la Premier.

En el minuto 85 el Cardiff, antepenúltimo de la tabla, llevaba ventaja en el marcador gracias a un tanto del español Víctor Camarasa, pero Azpilicueta y Loftus-Cheek, con sendos goles de cabeza dentro del área, salvaron al cuadro de Mauricio Sarri, que aún suspira por alcanzar un puesto de Liga de Campeones.

Fue otra jornada de sufrimiento para los 'blues', que penan por un nuevo curso en el que no se han aproximado a sus expectativas. Llevaba dos partidos sin ganar el conjunto londinense, que empató ante el Wolverhampton y en la jornada pasada perdió contra el Everton.

Apuntaba la sesión hacia otro drama desde que, al inicio de la segunda parte, el español Victor Camarasa ejecutó un disparo dentro del área según recibió un centro de Harry Arter para batir a Kepa Arrizabalaga.

El Cardiff, que pelea por la salvación, encarriló su segundo triunfo consecutivo. El Chelsea se volcó sobre el área local, pero el acierto no llegó hasta el tramo final, cuando el único recurso visitante fue lanzar balones aéreos y aprovechar el potencial por alto de sus jugadores.

Empató el Chelsea en el minuto 85, en posible fuera de juego. Fue la conexión española la que apareció tras un córner que cabeceó Marcos Alonso y que llevó a la red, también por alto, César Azpilicueta.

No se conformó con el empate el cuadro de Londres. En el primer minuto del tiempo añadido, un centro al área de Willian fue culminado por Loftus-Cheek, que dio la victoria al equipo de Mauricio Sarri.

Los tres puntos adentran a los 'blues' en la pelea por los puestos de Liga de Campeones. Totalizan 60 puntos, los mismos que el Arsenal, que se enfrentará el lunes al Newcastle, y uno menos que el Manchester United y el Tottenham, cuarto y tercero respectivamente.

Para el Cardiff es un paso atrás. Antepenúltimo, en puesto de descenso, está a cinco de la salvación que marca el Burnley.

EFE