
El PSG sepultó el sueño del Liverpool: lo eliminó por penaltis en Anfield
El equipo del español Luis Enrique le ganó 4-1 al del colombiano Luis Díaz.
El Liverpool, el mejor equipo de la temporada hasta el momento fue derrocado por el París Saint Germain de Luis Enrique, que fue mejor en el global de la eliminatoria y logró el pase a cuartos de final en la tanda de penaltis.
Cinco años después de la eliminación contra el Atlético de Madrid en esta misma ronda y en la víspera de una pandemia, el Liverpool jugó un partido con muchas reminiscencias a aquella derrota contra los de Diego Simeone. Tuvieron ocasiones más que de sobra para pasar e incluso golear, pero fue el PSG el que jugó un partido más inteligente, supo sufrir, como el Liverpool en la ida, y se llevó el pase a cuartos de final en una tanda perfecta, donde se medirá al Aston Villa o al Brujas.
Ousmane Dembelé quitó toda la presión cuando en el minuto 12 remachó con ayuda de Ibrahima Konaté y el 1-0 parecía que por fin al PSG se le devolvía la fortuna robada en el Parque de los Príncipes hace una semana.
El tanto de Dembelé había echado por tierra el lógico inicio aplastante de los locales, que se arrepentirán de las dos ocasiones desperdiciadas por Mohamed Salah en los primeros diez minutos.
Con el 1-0 ya plasmado en Anfield, el PSG tuvo no uno, sino dos mano a mano, uno errado por Barcola y otro por Dembelé, además de un disparo de Kvaratskhelia que rozó la escuadra.
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Fueron minutos para que el PSG hubiese devastado al Liverpool y por qué no soñar con una goleada histórica, pero la mala puntería volvió a aflorar y permitió a los de Slot recomponerse y comenzar a perseguir la portería de Donnarumma.
A los 'Reds' les anularon un tanto por fuera de juego de Luis Díaz, Pacho blocó un remate de Szoboszlai que iba a gol y Quansah se estrelló con la madera en una falta lateral. Además, Trent Alexander-Arnold se tuvo que ir del campo con una preocupante lesión de rodilla.
Para el espectador neutral, esto era una oda al fútbol, con dos equipos que pasaban del ataque a la defensa en segundos y que intercambiaban las fases de dominio en función de quién estuviera más cansado. La segunda parte fue del Liverpool, la prórroga, del PSG.
Si Donnarumma no se hubiera vestido de héroe y si Darwin Núñez no hubiera jugado unos minutos desastrosos, además de una mano salvadora de Alisson a Dembelé que hizo a Luis Enrique llevarse las manos a la cabeza.
Pero la decepción se tornó en alegría en una tanda de penaltis casi perfecta. Para los franceses marcaron todos y en el Liverpool fallaron Darwin y Curtis Jones, condenando al Liverpool a una eliminación mucho más temprana de lo que hubieran pensado cuando acabaron primeros en la fase de grupos.
Ahora el PSG se transforma en favorito y en cuartos de final se enfrentará al ganador del duelo entre Aston Villa y Brujas.
EFE