El Pachuca culminó con éxito su participación en el Mundial de Clubes al lograr el tercer puesto, el mejor de su historia en esta competición, con una goleada (1-4) ante el anfitrión, el Al Jazira, incapaz de hacer frente al combinado mexicano.

El Pachuca, donde juega el colombiano Oscar Murillo, que afrontaba en Emiratos Árabes su cuarta participación en este torneo, con el cuarto lugar obtenido en 2008 como techo, impuso su calidad ante un adversario que no supo jugar con el marcador en contra y que apenas tuvo capacidad de reacción.

Inferior al Pachuca, el Al Jazira, que siempre se había adelantado en el marcador en sus anteriores partidos, no pudo imponer el ritmo del duelo en ningún momento. Incluso después de lograr el empate, se encontró rápidamente con que su rival volvía a responderle con otro gol.

El Pachuca, que igualó el mejor papel de un equipo mexicano en un Mundial de Clubes, anteriormente conseguido por el Necaxa y el Monterrey, puso el partido de su lado poco antes del intermedio, en el minuto 37, en una buena acción de Jonathan Irreta que culminó con un disparo dentro del área fuera del alcance de Khaled Al Senaani.

Bajó el ritmo el vencedor de la Liga de Campeones de la CONCACAF al inicio de la segunda parte. Lo aprovechó el Al Jazira, que consiguió equilibrar el marcador por medio de Khalfan Mubarak Al Shamsi, que aprovechó un rebote dentro del área para establecer el empate.

Pero el conjunto local fue incapaz de manejar la nueva situación y cuatro minutos más tarde, el Pachuca logró recuperar la iniciativa en el marcador por medio de Franco Jara, que culminó un pase de Ángelo Sagal.

Fue definitivo. El Al Jazira no asumió el mazazo y el cuadro del uruguayo Diego Alonso aprovechó la situación para anotar más goles y culminar su papel con una contundente victoria. Un pase corto de Jonathan Urreta fue finalizado por Roberto Carlos de la Rosa González tras deshacerse de su marcador.

Y a continuación, una falta dentro del área de Saleem Rashid Obaid terminó con un penalti que transformó Angelo Sagal.

EFE