Julio Avelino Comesaña regresó, una vez más, a Barranquilla. En esta ocasión para sentar cabeza, y dejar esa vida de peregrino del fútbol que lo ha llevado a recorrer el continente de un lado a otro y en especial a Colombia, donde siempre vuelve para el equipo que es sinónimo de él mismo, el Junior, club que hoy se juega muchas cosas ante San Lorenzo.

“Lo he visto jugar. Pero no creo que yo deba ser quien opine en estas situaciones, no estando ahí ni nada porque mis opiniones son de alguien que está en la cancha trabajando, que es mi tarea y entonces me parece que no corresponde”, dijo Julio en entrevista con Jorge Cura, director de Zona Cero y Atlántico en Noticias.

Comesaña se mostró esquivo a la hora de tocar el tema de Junior, entiende que su palabra tiene algún peso entre los hinchas y con sinceridad no quiere ser visto como una figura que venga a generar más problema que otra cosa.  

“Para mi Junior va ser finalista de la Liga. Yo no quiero extenderme en los argumentos porque sería volverme a extender en los argumentos que todo el mundo conoce, que cuando hay dificultades todo el mundo se desespera y parece que se fuera acabar el mundo. Confío en lo que conozco y yo considero que va ser así”, afirmó.

Comesaña regresó a Barranquilla a vivir. Según el entrenador, dos veces campeón con Junior en la Liga y una vez en la Copa, lo que tiene ahora en el foco es poder organizar su hogar al lado de Amanda, su señora esposa.  

“Bueno organizarme aquí, en mi casa. En mi hogar. Tengo muchas cosas que organizar de aquí mientras avanza este periodo y de la actividad deportiva y de mi trabajo tengo que organizarme después para estar disponible y pensar en el trabajo”, enfatizó.

Comesaña que viene de Argentina, luego de dirigir al Colón de Santa Fe, en lo que señaló como “un aprendizaje, duro, pero un gran aprendizaje al fin”, dijo que espera que su llegada a la ciudad no se convierta en una piedra en el camino de Luis Fernando Suárez y su equipo.

“A mi me da la sensación que mi llegada aquí no tiene que ser desestabilizadora de nada. Porque yo vengo a vivir aquí, las veces que vine a trabajar yo estaba fuera del país. No quiero en este momento empezar a hablar de cosas, algún día tendremos posibilidades de explicar porque tomé esa decisión de irme, no fue meterme en un berenjenal”, expresó.

Eso sí, dejó una expresión en el aire que llamó mucho la atención.

“El tiempo pone todo en su lugar. A veces parece que uno no tiene razón y luego el tiempo dice que uno sí la tenía. Espero con paciencia y miro los acontecimientos”, advirtió.

Igualmente dejó una sentencia para despejar el ambiente, tras explicar que a su salida de Colón dos equipos colombianos le llamaron a ofrecerle trabajo.

“El Junior no es la única opción en mi vida, es una opción importante por muchas razones porque entonces yo el día en que no esté en Junior, no tendría vida”, cerró.