Junior perdió en un deslucido partido ante Envigado por 3-0, en un partido donde los experimentos de su entrenador, el barranquillero Alexis Mendoza, se le fueron en contra y terminó siendo silbado por los aficionados que ya lo señalan como el principal responsable de lo que pueda pasar de cara al resto del torneo y la Copa Libertadores.

El drama empezó desde bien temprano en el Metropolitano. Desde el primer minuto del duelo, los visitantes se quedaron con la pelota para muy pocas veces volversela a prestar a Junior, que demostró ser un equipo tibio más preocupado en no dejar que los errores de los experimentos de Mendoza le pasaron cuenta de cobro.

Puntualmente, el mayor experimento estaba por la lateral izquierda, donde pensando en el duelo del 4 de abril ante Boca Juniors en la Bombonera, decidió ubicar a Deivy Balanta como jugador en ese puesto. A pesar de ser central y de perfil derecho.

Así las cosas, el timorato equipo de Junior apenas y pudo llegar con algún peligro a los 13 minutos, gracias a un espontáneo desborde de Yony González, quien se fue por el sector de la izquierda y tiró un centro al cual no alcanzó a llegar Luis Carlos Ruiz.

De allí en adelante la pelota fue totalmente para el conjunto paisa que hizo, literalmente, lo que se le dio la gana en el medio campo ante la nula capacidad de recuperación de la pareja Luis Narváez y Sebastián Hernández, que no controlaron nunca su zona del campo.

A los 24 minutos Envigado generó su primera gran acción de peligro con un tiro de media distancia de Diego Moreno que hizo que Sebastián Viera se estirara para conjurar el peligro en dos tiempos, ante el aplauso de una cada vez más molesta tribuna.

Pero el detonante de la rabia de los aficionados llegó a los 31 minutos, cuando por la banza izquierda los envigadeños superaron sin ningún problema a Balanta para servir un centro al cual llegó libre de marcas Iván Rojas, que sentenció el primero de la noche. Un 1-0 que disparó las alarmas.

Junior hizo lo posible para ir al empate, y su falta de determinación para definir las acciones de riesgo que le quedaban, como a los 44 minutos, cuando Ruiz luchó desde el suelo una pelota servida por  González, para terminar mandando la esférica por encima.

Sin embargo, la gran cachetada llegaría en el minuto final del tiempo inicial. En un saque del arquero, la pelota sobró a los defensores Jonatan Ávila y Rafael Pérez, quienes quedaron en ridículo ante la velocidad de Wilfrido De la Rosa, quien disparó con colocacion para dejar pagando a Viera. 2-0 y las gradas en furia pura.

Al grito de ‘Bruto-bruto’ para Alexis Mendoza por sus experimentos, la tribuna despidió a los jugadores que tenían que ganar en temple y corregir de todo para el segundo tiempo.

Por eso mismo, Mendoza trató de emparejar las cosas mandando a Germán Gutiérrez al sitio del criticado Balanta. Adicionalmente, a los pocos minutos de la segunda etapa mandó al terreno de juego a Jarlan Barrera, por un casi inédito Luis Díaz.

Ya con los cambios incorporados, incluso el de Jonatan Álvez por Sebastián Hernández, Junior impuso más rigor que otra cosa y a los empujones, como pudo, llegó a la meta contraria. Primero un cabezazo de Ruiz evacuado sobre la línea y luego con remates poco afortunados de Barrera y Teófilo Gutiérrez, este último que pasó casi desapercibido.

Sin embargo, la cereza del resultado llegó en el tiempo de adición, cuando el defensa Pérez perdió increíblemente la pelota en el mediocampo, desde donde Envigado lanzó un contragolpe fulminante que terminó en el 3-0, gracias a la definición de Neider Moreno.

Así las cosas, cambiando radicalmente del partido de Millonarios, y abucheado a no más poder por sus hinchas, Junior fue goleado en su casa. Con ese golpe terrible en la credibilidad del proyecto, y con 16 unidades en la tabla, ahora los rojiblancos se medirán ante el Once Caldas, el sábado.