Lionel Messi celebra su gol de tiro libre.
Lionel Messi celebra su gol de tiro libre.
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EFE

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El Barça remonta dos goles en Anoeta y venció 4-2 a la Real Sociedad

Con Suárez y Messi como grandes protagonistas.

El Barcelona reforzó su liderato tras remontar una desventaja de dos goles a la Real Sociedad y llevarse el triunfo de un estadio Anoeta donde no ganaba desde hace más de diez años.

El conjunto catalán salió muy metido ante una Real timorata que rara vez hilaba pases con peligro y a la que le tocó sufrir en el inicio del encuentro, primero en una gran jugada de Luis Suárez y, antes de que el reloj llegara a los diez minutos, con un disparo rozando el larguero de Leo Messi.

El publico de Anoeta se esperaba lo peor, un partido amable para el Barça y una nueva derrota de su equipo pero todo cambió en un instante cuando en el minuto 10, Xabi Prieto, con el guante que tiene en el pie, asistió desde una banda al cabezazo de Willian José adelantándose a los centrales blaugranas.

La afición local despertó y también comenzó a creérselo, de forma que a los de Valverde les tocó defender y esperar a que pasara la furia tras este gol que pudo tener continuidad en otro remate de cabeza de un Willian José muy activo.

El brasileño, máximo goleador de la Real, está de dulce y todavía pudo haber hecho más daño al Barça en otra culminación que también terminó en gol, anulado con polémica por González González, al señalar una falta previa a Rakitic en el semicírculo del área.

Una jugada similar generó el segundo tanto legal de los blanquiazules, obra de Juanmi Jiménez en colaboración con Sergi Roberto que ayudó a introducir el balón en la meta de Ter Stegen al intentar su despeje.

El equipo visitante minimizó los daños instantes previos a irse al descanso, en su mejor jugada de la primera mitad, con la que generó el gol de Paulinho a centro medido desde la banda izquierda de Luis Suárez.

Valverde, que tiene en Anoeta su campo más adverso en resultados, comenzó a ver todo de otro color a la vuelta de vestuarios porque casi en la primera acción de su equipo llegó el empate, una obra de arte de Luis Suárez bombeando un balón al ver a Rulli adelantado para hacer un tanto de bandera.

El Barça había hecho lo más difícil, remontar dos goles en un campo que estaba ya muy rápido por la lluvia y que amenazaba con enloquecer el fútbol en el último tercio de partido.

La Real no lo veía claro y trataba de nadar con la ropa guardada, algo imposible con este Barcelona que, otra vez con un insaciable Luis Suárez, dejo ya muy decantado el choque en otra excepcional definición marca de la casa que dejó ya muy tocado al equipo donostiarra que cedió su resistencia para que el líder jugara ya a placer los minutos finales.

Leo Messi se uniría la fiesta a seis minutos para la conclusión del encuentro en un gran lanzamiento de falta, a la que su compatriota Rulli no puso oposición para que el Barça se llevara al final una cómoda victoria.

EFE

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