El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, criticó este martes a la FIFA por prohibir los brazaletes "One Love" con los que algunas selecciones querían reivindicar los derechos LGTBI en el Mundial de Fútbol de Qatar.

"Es preocupante cuando vemos restricciones a la libertad de expresión, especialmente cuando se trata de la diversidad y de la inclusión", dijo el líder de la diplomacia estadounidense en una rueda de prensa en Doha junto a su homólogo catarí, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani.

Blinken opinó que el deporte tiene el poder de "unir a la gente" y reivindicó que "nadie en un campo de fútbol debería verse obligado a tener que elegir entre apoyar estos valores o jugar con su equipo".

Por contra, celebró el "importante mensaje" que a su juicio ha enviado Qatar al mundo en el sentido de que "todos son bienvenidos" en este Mundial.

El titular de Exteriores de Estados Unidos se encuentra en Doha para asistir al Mundial y participar en un diálogo estratégico con el Gobierno catarí, a pesar de las críticas contra el país árabe por violaciones a los derechos humanos de trabajadores, mujeres y la comunidad LGBTI.

En la rueda de prensa, Blinken dijo que abordó con las autoridades cataríes asuntos de cooperación entre ambos países, pero también "algunas diferencias".

En ese sentido, aseguró que los derechos humanos son un "pilar clave" de la política exterior de Estados Unidos y dijo que Qatar ha tenido un "progreso real" sobre este tema.

"Hemos estado hablando sobre derechos humanos, derechos laborales y trata de personas con nuestros socios de Qatar durante mucho tiempo. Esta conversación continuó hoy y seguirá cuando haya terminado la Copa del Mundo", afirmó.

En otra rueda de prensa telefónica, el portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, John Kirby, dijo este martes que espera que Qatar "cumpla con su promesa de que la Copa del Mundo sea lo más inclusiva posible".

Además, descartó que la seguridad de Blinken esté amenazada en el país árabe por el hecho de ser judío. 

EFE