La jefa de la delegación australiana en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, Kitty Chiller, afirmó hoy que el equipo podrá alojarse en la Villa Olímpica el próximo miércoles una vez que se subsanen los problemas eléctricos y de fontanería de los que reclamaron.

La delegación australiana fue la más crítica con el estado de la Villa Olímpica y al llegar a Brasil este fin de semana decidió trasladar los deportistas a hoteles.

Chiller afirmó en una rueda de prensa que este domingo se identificaron 200 problemas en el edificio donde Australia ocupa 15 plantas, aunque aseguró que este lunes hubo "un gran avance" y ya se ha subsanado la mayoría de problemas.

La jefa de la delegación australiana aseguró que sigue considerando que la Villa Olímpica de Río es la mejor en que ha estado.

No obstante, dijo que al usar las duchas y los retretes aparecieron los problemas y el agua comenzó a filtrarse por las paredes y techos de las habitaciones.

El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, criticado duramente por haber dicho la víspera que instalaría canguros en la Villa para que la delegación australiana se sintiese más a gusto, admitió hoy que la edificación destinada a la delegación de Australia realmente tiene varios problemas hidráulicos y eléctricos, y que es el predio con más fallas.

Las reformas y el alquiler de los hoteles fueron costeados por la propia delegación australiana, una situación que también ha afectado a otros países.

Las delegaciones de Italia, Holanda y Argentina también se han quejado de problemas hidráulicos, eléctricos o de la limpieza de la Villa Olímpica.

El presidente del Comité Olímpico de Argentina, Gerardo Wertheim, afirmó que en dos de los cinco pisos que fueron reservados para la delegación de su país los apartamentos no tienen condiciones de uso.

El dirigente agregó que Argentina alquilará apartamentos próximos a la Villa Olímpica mientras que el Comité Organizador resuelve los problemas.

Chiller afirmó que el Comité Olímpico Internacional fue "muy colaborativo" y agradeció a las autoridades brasileñas por poner a su disposición una gran cantidad de trabajadores para arreglar los problemas en las habitaciones.

EFE