Empujadas desde que se bajaron del bus por una desbordada afición, el quinteto nacional de Colombia se llevó la medalla de oro del baloncesto femenino, al derrotar en la gran final 65-67 al poderoso combinado de Cuba, en un partido que pasará a la historia de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018.

La Selección nacional dio la gran sorpresa del torneo, primero al eliminar en semifinales a la poderosa Puerto Rico, y luego por demostrar toda su categoría para remontar un resultado que le era contrario cuando se habían jugado ya los dos primeros cuartos.

Si bien todas y cada una de las jugadoras del partido dieron una lección magistral de valentía, las palmas se las llevó la veloz Maira Caicedo, anotadora de varios de los puntos definitivos que guiaron al triunfo al combinado de casa, ante unas cubanas mucho más contundentes en la primera mitad del juego.

Los dos primeros cuartos jugados en el repleto Coliseo Elías Chegwin mostraron a un partido parejo, con roces, donde Colombia falló mucho debajo del tablero, mientras que Cuba marcó la diferencia con los triples en momentos oportunos para irse arriba.

Al llegar al descanso del medio tiempo la situación estaba 30-27 a favor de las isleñas que parecían unas gigantes. Luego de todo, el baloncesto cubano tiene la tradición de ser ganador y dominador por todo el mundo. Sin duda, era la lucha de un ‘David contra Goliat’. Y con el mismo final escrito.

La tribuna, convencida de la clase de jugadoras que tenía, se puso a empujar al quinteto, que desde la cancha respondió guiados por caicedo y la barranquillera Yaneth Arias. Al final del tercer tiempo, Colombia tenía una mínima ventaja de 41-39 que tendría que salir a defender con el alma.

Sin embargo, un movimiento agresivo de Cuba en marca logra emparejar las cuentas y con un 55-55 en la pizarra, todo quedó servido para los tiempos extras, luego de los 40 minutos reglamentarios.

Fue allí cuando la tribuna y las jugadoras alcanzaron la comunión perfecta. Un instante de desconcentración de Cuba fue aprovechado por las colombianas para colocar seis puntos de diferencia y aproximarse al oro cuando quedaban poco más de tres minutos para el chicharrazo final.

A 34 segundos del final, 63-66 era la diferencia a favor de Colombia, que trató de manejar la ventaja. Cuba logra una cesta en los estertores para recortar a 65-66 y luego provocar una falta sobre Caicedo para forzar a dos tiros libres y tratar de ir por el empate en el envión final.

Caicedo solo lograr anotar un punto y cuando Cuba lanzó la bola para tratar el empate, un gardeo salvador de la defensa de casa interceptó la pelota para que en los 4 segundos finales solo rebotara un par de veces el balón y con el sonido de la bocina, decretar el título de las colombianas.

Con esta victoria, Colombia se lleva el primer oro que reparten las disciplinas de conjunto en los Juegos centroamericanos y del Caribe, además de encumbrar a una generación que viene de ganar preseas en Juegos Suramericanos y Bolivarianos.