Con un primer tiempo sensacional, la pareja de atacantes de Duván Zapata y Luis Fernando Muriel, del Atalanta de Italia, fulminaron a una endeble Venezuela para entregarle a Colombia los tres primeros puntos de la eliminatoria mundialista a Catar 2022, en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez. 

El Metropolitano no fue el mismo de siempre.

El silencio lúgubre se posó en las gradas y el clima se enfrió de manera indigna a lo que es el decorado tradicional de un partido de la Selección Colombia en hogar natural e inseparable. 

Fue una falta de fiesta tan absoluta que pegaba duro en los oídos y que entristeció los ojos. Pero más allá de eso, Carlos Queiroz quería llevar la felicidad a sus dirigidos y demostrar que su equipo, con una visión renovada y un estilo táctico más internacional era suficiente para marcar la diferencia en el compromiso. 

El silencio sin ninguna emoción se transformó en lamentos, rápidamente. A los 8 minutos, Santiago Arias fue a la marca sobre Darwin Machís, con tan mala suerte que su zapato quedó enterrado en el piso generando una luxación de tobillo por lo cual tuvo que salir de inmediato de la cancha. 

En la jugada, Machís fue expulsado aunque luego el VAR corrigió la situación. Además, a la cancha ingresó Steffan Medina para ocupar el puesto de Arias, quien estará unas semanas fuera de las canchas. 

Sin embargo, ese silencio tenso del vacío en las gradas, pronto cambió a los gritos alegres de los colombianos en la cancha. A los 9 minutos, Juan Guillermo Cuadrado despegó por la banda derecha y tras una pared con James, se robó el fondo de la defensa venezolana para tirar un centro al cual llegó con la punta de los zapatos Duván Zapata para el 1-0. 

La determinación de Carlos Queiroz de ponerlo encima de Falcao García, le pagó con creces. La apuesta por la dupla ofensiva del Atalanta de Italia, complementada por la picardía de Luis Fernando Muriel, estaba a punto de dejar el partido en el bolsillo de los locales. 

A los 25 del primer tiempo, el desborde fue ahora por la izquierda con Johan Mujica, quien se sacó en el mano a mano al lateral patriota y sirvió un pase al punto penal donde Muriel, con todo el arco a disposición, la acomodó en las redes para un 2-0 que ya tenía aroma de goleada. 

En un minuto, los dos elencos intercambiaron golpes. A los 34, Colombia atacó el arco de Fariñez con un gran disparo de media distancia de Jefferson Lerma que salvó a medias Fariñez y en el rebote no pudo concretar Zapata.Luego, fue Rosales el que probó las manos salvadoras de Camilo Vargas, quien evacuó el peligro.

Pero para reflejar su gran superioridad, antes de irse al descanso, Muriel puso a Colombia 3-0 en una jugada netamente individual, en una descolgada por la izquierda de 40 metros y que terminó con un balazo que venció al portero y desató la pequeña algarabía que rompió nuevamente el silencio triste del Metropolitano. 

Con la victoria asegurada, Querizo utilizó el segundo tiempo como un mero entrenamiento. Sacó de la cancha a las figuras de Cuadrado, James, Muriel y Duván.

Era claro que ya pensaba más en el segundo duelo. Dejó la responsabilidad a Falcao García que manejó los hilos y metió a Alfredo Morelos para que su ambición goleadora siguiera metiendo miedo en el frente de ataque. 

En tanto, Venezuela se dedicó a pegar y a tirar desde fuera, pero sus intentos se estrellaron bien con la manos de Camilo Vargas que estuvo a la altura de su titularidad, ante la ausencia de David Ospina. 

Ahora, Colombia viajará a Chile para medirse en su segundo juego de la eliminatoria. Ahí espera sumar algún punto para cerrar su primera salida en la eliminatoria. Ante los australes, Queiroz se verá las caras ante un necesitado y tendrá nuevamente que sorprender con su ingenio.