Colombia logró ajustar la rueda. Y lo hizo, cuando todo parecía perdido. El equipo nacional terminó igualando un duelo que tuvo sabor a triunfo ante Argentina en el minuto final, luego de haber empezado perdiendo por una diferencia que hace unos meses solo habría sido el abrebocas de un desastre de marca mayor. 

Carlos Queiroz se fue de la Selección dejando a Colombia sumida en una profunda crisis de identidad, seguridad y sobre todo, de resultados, fuera de la pelea de una plaza, al menos, para el repechaje. 

Hoy amaneció quinta de la tabla, con 8 puntos, como el equipo que jugaría la repesca. El duelo con Argentina es bueno de análisis para el resurgir Colombiano de la última fecha. 

En cifras, Colombia no pudo revalidar su idea de ser un equipo dominador con el balón, pues terminó con el 47% de la posesión, y se dedicó mucho a tratar de frenar a Argentina, cometiendo 27 faltas y recibiendo 4 tarjetas amarillas. 

Sin embargo, tuvo 5 remates al arco y pudo convertir 2, por 8 de sus rivales que se estrellaron ante las manos de un enorme David Ospina.

En los primeros minutos los fantasmas del pasado reciente se volvieron a sentir. En los primeros 7 minutos ya el equipo nacional tenía dos goles dentro de la cabaña. 

El equipo que se vio en el terreno fue la misma imagen lastimera que se llevó un 3-0 con Uruguay y días después un 6-1 ante Ecuador. Pese a ello, el final fue muy distinto, con un equipo encontró la forma de encarrilar para mostrar la resiliencia que hasta ese momento no había tenido en la eliminatoria. 

Reinaldo Rueda tuvo gran responsabilidad tanto en el decaimiento inicial, como en la forma de recomponer el camino al desarmar su idea inicial sacando a Jefferson Lerma para ingresar a Luis Muriel. Luego los cambios ofensivos, pero no desbocados, para a través del equilibrio, llegar a la igualdad con Miguel Ángel Borja. 

El resurgir de Colombia en el partido de eliminatoria, también se ve en el balance reciente: ganar 4 puntos y escalando posiciones en el tablero. 

La siguiente cita es la Copa América -si es que la justicia brasileña no la frena- que desde este domingo le dará la oportunidad a Reinaldo de fortalecer la identidad del equipo y sobre estos recientes resultados fortalecer el estilo y sobretodo la seguridad en los mismos jugadores, que ahora viven más que nunca la ilusión de catar 2022.