A Colombia le quedó grande el reto: derrota ante Perú y las ilusiones se disipan
El cuadro inca se impuso por 1-0.
Colombia fue inferior a las circunstancias. Cayó derrotada 1-0 la tarde de este viernes en el estadio Metropolitano de Barranquilla ante su similar de Perú. La derrota la pone en jaque en sus opciones de ir a la Copa del Mundo de Catar 2022.
La hinchada respondió. El Metropolitano tuvo casa llena para que la escuadra nacional se motivara. No faltó un segundo de apoyo desde las gradas, pero en la cancha la cosa no anduvo bien en la primera mitad.
En tan solo un minuto, Falcao García puso el primer atisbo de emoción. Un enganche en el área inca que a la final terminó siendo un tiro desviado por encima de la portería de Pedro Gallese. Fue un primer anunció de intenciones, pero nada más allá.
Diez minutos más adelante fue Matheus Uribe el que intentó con un tiro que pegó en la pierna de un inca y se fue desviado por muy poco. Colombia intentó carburar, pero sin mucho éxito.
A pesar de los intentos individuales, y un par de aceleraciones, a Luis Díaz le costó aparecer. Y como lateral derecho Juan Guillermo Cuadrado pasó varias veces ala ataque, propuso el mano a mano en el área visitante, pero no pudo darle la puntada final a su jugada con una asistencia que dejara cara de gol a algún compañero suyo.
En la mitad era James Rodríguez el que más intentaba generar. Pero sobre mediados de la primera mitad, su falta de ritmo y el indolente clima barranquillero con un fuerte sol sin una sola nube en el ciclo le comenzó a costar.
Falcao, que empezó mostrando las garras, se fue quedando. Sobre el ocaso de la primera mitad falló un remate de media vuelta ideal para mandarla a guardar.
En la última jugada del partido, una pelota en el vértice del área representó un tiro libre ideal para tomar la venta. Frente a la pelota se estacionaron James y Cuadrado y cuando se pensaba que el primero le iba a dar un zurdazo, fue el derecho que remató mal para estrellar la pelota en un compañero y desperdiciar la opción
De otro lado, la defensa tuvo pocos problemas para mantener a raya a Perú. Prácticamente que la primera mitad se fue sin inconvenientes en la meta de David Ospina.
Reinaldo Rueda tuvo a un equipo que dominó la primera mitad, pero sin definir. Y el problema es ese, la urgencia absoluta por marcar un gol.
Así es que la segunda mitad la afición esperaba una reacción furiosa en contraste a la primera mitad con pocas emociones que vivieron los hinchas. Ya más de una preocupación rondaba en las tribunas para ese momento.
Así las cosas, las palabras de Rueda tenían que ser las iluminadas. La posibilidad de un desastre mundialista estaba a 45 minutos hacerse realidad. No cabía cosa diferente a marcar un gol.
La segunda mitad encontró a una Colombia más animada, pero irresoluta como siempre. Llegaría ser el sexto partido consecutivo sin anotar gol. Empeorado, porque esta vez a su arquero se le fue una bola que fue la muerte de las esperanzas.
A los 49 minutos fue Yerry Mina quien intentó cambiar la situación con un zapatazo de media distancia que Gallese alcanzó a manotear para apagar el grito de gol en las gradas, que cada vez se cargaban con más tensión.
Enseguida fue James quien intentó cruzando un tiro rastrero desde la izquierda, pero nadie llegó al encuentro con el balón para puntearla. Nuevamente todo era frustración.
A los 77 Gallese se vistió de héroe para Perú, al manotear una jugada con sello de autogol que hubiese sido el fin de las aspiraciones peruanas.
El dardo definitivo llegó en un contragolpe. Edison Flores superó la marca de Wilmar Barrios, pasó por encima de los defensas y encaró a David Ospina para definir ajustado a su palo en un gol con un aroma a responsabilidad por parte del guardameta, cuando el reloj marcaba los 84 de acciones.
No se jugó más. Colombia padeció, que es distinto. Ni un tiro al arco con un peligro real se hizo en los 13 minutos siguientes. Las ilusiones quedaron disipadas.
Por primera vez en su carrera, Cuadrado, James, Falcao, Ospina y algunos otros referentes salieron rechiflados con furia por parte de sus mismos hinchas. Se precipitó una lluvia de botellas de plástico de las gradas y una catarata de insultos.
Miguel Ángel Borja trató de calmar a las fieras y Falcao se fue en silencio. James, con gestos a las gradas que lo rechiflaban ¿Así se marca el fin de un ciclo?
Ahora a Colombia, con el perfume de la eliminación impregnado en su uniforme, deberá visitar a Argentina, el próximo martes.