Catar 2022 diseña cascos para que sus trabajadores soporten el verano
El diseño ayudará a reducir la temperatura corporal de los trabajadores.
Un grupo de investigadores en Catar ha diseñado un casco que tiene la capacidad de reducir la temperatura de los trabajadores de la construcción para verano, informó hoy el Comité Supremo para la Entrega y el Legado.
El producto, que funcionará por energía solar, ya ha sido patentado a nivel internacional y puesto en fase de producción por un grupo de científicos que trabaja en Doha, capital de Catar, junto a los organizadores del Mundial de fútbol de 2022 y la Fundación Aspire Zone.
El resultado de este diseño mejorará las condiciones laborales para los obreros en los meses de verano, según los investigadores de la Qatar University, que desarrollan el sistema de enfriamiento en los cascos.
"Los organizadores del Mundial y Aspire vinieron a buscarnos con un desafío: reducir el estrés y golpes de calor de los trabajadores en Catar y la región durante los meses estivales", explicó en un comunicado el profesor de la Facultad de Ingeniería en la Qatar University, Saud Abdul Ghani.
Ghani cree que el casco "tiene el potencial de revolucionar el sector de la construcción en las zonas más calurosas del planeta".
El casco funciona con un ventilador que sopla aire sobre un material enfriado en la parte superior del casco, que luego bajará sobre la frente de la persona y ofrecerá un microclima más fresco para el trabajador.
Al disminuir la temperatura, alrededor de unos 10 grados centígrados, tanto de la frente como de la cara, se reduciría también la del resto del cuerpo, y de esta forma aseguran que los obreros mantengan una temperatura agradable durante la jornada.
"El bienestar de los trabajadores es una de nuestras principales prioridades en las obras y estamos trabajando de forma ardua para encontrar y desarrollar las soluciones más avanzadas e innovadoras de cara a los preparativos para el Mundial de 2022", aseguró a Efe el presidente del sector técnico, el ingeniero Hilal al Kuwari.
El aparato tendrá un peso adicional de 300 gramos y un pequeño panel solar unido al casco.
"El casco por dentro está hecho con materiales de cambio de fase (PCM) contenido en una bolsa, lo que aumenta la carga total del casco solo 300 gramos. Esto proporciona enfriamiento en condiciones calientes durante cuatro horas seguidas", detalló el profesor Ghani.
"Estudiamos cuáles eran las mejores zonas del cuerpo para reducir la temperatura y son la cabeza y la cara. Los costes adicionales son solo de 20 dólares en comparación con un casco pasivo normal, pero los resultados se sentirán inmediatamente", concluyó.
EFE