¡Campeones! América prendió ‘la mechita’ en Cali y opacó ‘Las velitas’ en Barranquilla
Los americanos alcanzaron su nueva estrella en el fútbol profesional colombiano.
Sin poderse reponer de dos goles tempraneros en contra, y además con un hombre menos, Junior fue despojado de su título de campeón del fútbol colombiano a manos del América de Cali que ganó 2-0 la tarde de este sábado en el estadio Pascual Guerrero.
El sol de Cali hizo parecer que las gradas era una explosión de pura candela, lava emotiva derretida por la emoción de una final. Los hinchas de casa no podrían contener los latidos desbordantes de su corazón, que bombeaba a mil por hora la desesperación de once años sin poder gritar campeón.
De otro lado, en medio de esa inmensa marea roja en las tribunas, unas pocas decenas de hinchas de Junior aguardaban apacibles, calmado a la fuerza, lo que podría pasar en la tarde. Entrar al templo de los escarlatas no es para nada un reto sencillo.
El ritmo de la salsa, tal vez uno de los pocos cordones umbilicales que unen a los barranquilleros con los caleños, sonó a todo timbal en las horas previas al partido. El candente partido que estaba por venir podría llegar con cualquier sorpresa. De esas dulces como la caña del Calle del Valle del Cauca, o amargas como los años en la B de los locales.
Luego de la fiesta de la entrada, con humo y papel, las acciones se mostraron con mucho cuidado de parte de ambas escuadras. Los cinco primeros minutos fueron de estudio, ambos equipo tenían una hoja de ruta y querían hacerla cumplir a rajatabla hasta el final.
Junior comenzó tomando el balón y con un par de escaramuzas en jugadas de Teófilo Gutiérrez y James Sánchez, quienes con disparos comenzaron a inquietar la meta del brasileño Neto Volpi. De otro lado, era el América quien se resguardaba tratando de tomar por sorpresa a los visitantes.
Pero a los 18 minutos, cuando sentía que Junior podía abrir la cuenta, un despiste por la zona derecha le hizo encontrar los espacios a Duván Vergara quien tiró un balón al corazón del área chica donde Michael Rangel se las arregló para definir ante el esfuerzo de Sebastián Viera, que no pudo evitar el 1-0.
Un golpe que trató Junior de asimilar saliendo con el mismo juego y manteniendo el control de la pelota. Los hombres a destacar del equipo comenzaron a mostrar la cara, Víctor cantillo organizó la mitad y Teófilo manejaba los hilos buscando espacio.
En el primer tiempo hubo también más malas noticias para los rojiblancos, tras la lesión de David Murillo y su salida para darle entrada a Germán Gutiérrez. Más adelante, América también sufrió la baja de Matías Pisano para darle lugar a Yesús Cabrera.
A pesar de eso, la visita tuvo una inmejorable oportunidad de empatar. A los 32 minutos, una pelota pasó en medio de dos defensores, para que Daniel Moreno escapara por la derecha, el atacante tiró un centro perfecto a Teófilo quien definió como mejor pudo, pero se encontró con las manos salvadoras de Volpi para dejar su cabaña inmaculada.
Apenas un minuto después las amargas sorpresas de las que se hablaron le llegaron a los barranquilleros. El lateral derecho Marlon Piedrahíta de despistó otra vez y la bola terminó en un centro preciso para que Carlos Sierra la mandara al fondo e hiciera vibrar hasta sus bases al Pascual Guerrero. 2-0 y la estrella estaba más cerca de la ‘Sultana’.
Junior se volcó al ataque y en una pelota larga lanzada por Rafael Pérez, Germán Mera le estorbó la salida a Volpi, quien chocó con Sierra y este la terminó mandando al fondo en su propio arco. Pareció el descuento, pero la revisión del VAR determinó un pequeño adelantamiento de Mera para un fuera de lugar que invalidó la acción.
Con tamaño golpe anímico, Julio Comesaña recibió a los suyos en el camerino. Tendría que apelar a toda la experiencia de su vida para dar las órdenes y tratar de salvar una situación que ya parecía sentenciada. Su orden fue mandar para el arranque del segundo tiempo a Luis Sandoval a la cancha por Moreno.
La propuesta fue calcada a la del primer tiempo. Ahora, con el agravante del marcador en contra y con cada segundo que corrió en el reloj poniendo más contra las cuerdas a Junior. América se ordenó bien, y aunque regaló la bola y el terreno, parecía que tenía una muralla insuperable.
Sobre los 25 minutos el partido se cortó. Empujones, insultos, reclamos. La calentura del juego alejaba cada vez más a Junior de la estrella, mientras los de casa se sentían tocar el cielo con las manos y solo tenían que dejar pasar los minutos.
A los 27 minutos, Comesaña se jugó su última carta. Mandó a la cancha a Luis ‘Cariaco’ González en lugar de un desaparecido Edwuin Cetré. Tal vez el venezolano podría encontrar las jugadas para empujar el equipo. Junior eligió jugar lo que quedaba de tiempo, al filo del cuchillo.
A los 34 minutos el título quedó sentenciado para el América, tras una descalificadora falta de Marlon Piedrahita que lo hizo ser expulsado por doble tarjeta amarilla. Durante las discusiones Comesaña increpó a un jugador caleño (Rafael Carrascal) y Piedrahíta, no contento, terminó protagonizando una pelea.
Con uno menos en la cancha, y peor aún, con la cabeza fuera de lugar, Junior entregaba su corona a un nuevo campeón en Colombia, ante una tribuna que explotó como un volcán con el pitazo final: América rompió la maldición de 11 años y volvió a ser campeón.
Junior ahora se enfocará en las metas del 2020, pelear la Copa Libertadores y tratar de conseguir la décima estrella y reconquistar el dominio del fútbol profesional colombiano. Esto empezará con una revancha con América en la Superliga.