Gustavo Campero la sacó del estadio con su actuación en el Mundial de Béisbol sub-23. El receptor de la novena Colombiana fue el mejor bateador del torneo, actuación que por sus impresionante números empujó al país a la medalla de bronce. 

Gustavo Campero terminó bateando .571, mayor anotador de carreras en el torneo con 11 y fue el pelotero con más hits conectados con 13.

“Indiscutiblemente a mi familia y mi pueblo. A todo el pueblo de Nuevo Agrado, un corregimiento de San Antero. A mi esposa, a mis dos niñas y a mi madre”, dijo el joven tras haber sido premiado como el Jugador Más Valioso.  

“Muy agradecido por haber aportado a mi equipo llegando a las bases, esa era mi mentalidad, llegar a las bases. Y bueno, haciendo lo simple, se dio esta gran bendición que fue ser el MVP”, expresó el jugador desde México. 

Campero, quien desde hace dos años llegó desde la organización de los Yankees a los Angelinos, señaló lo importante que fue para ellos poder lucir la camiseta nacional. 

“La clave fue el equipo que tenemos y la camiseta. Es un sentimiento muy diferente tener la camiseta de tu país, es un sentimiento distinto a la camiseta de las organizaciones. Ir a la caja de bateo con esta camiseta es un plus. La otra cosa es producir, en estos campeonatos cortos es la clave. Haciendo lo simple se dieron las cosas”, afirmó. 

Campero no estuvo persiguiendo el resultado individual, ni tampoco se presionó por ello. Dejó que las cosas fueran tomando consistencia según sus actuaciones. 

“Mis compañeros y los entrenadores me decían que estaba compitiendo, pero no lo tenía en mente. Hace mucho no sentía esto, es inexplicable. Me mantuve dando hit y se dio la bendición. Tengo cinco años como profesional, nunca he sentido presión, sí nervios, pero al presionar los nervios hablan por ti”, expresó. 

Ahora la meta es poder trasladar ese potencial a la Liga Colombiana, donde debutará este año con los Caimanes de Barranquilla, actuales campeones de la pelota rentada. 

“Hasta el momento tengo el permiso para jugar la liga de invierno en Colombia, los Angelinos han sido muy comprensivos conmigo desde que llegué el año pasado. Va ser mi primer año en la liga de Colombia, siempre había querido jugar, ya tengo el permiso y voy a estar con Caimanes. Yo hablé con José Mosquera y le dije que mi pensamiento es jugar para ganar, para el equipo y ese voy a ser para Caimanes”, cerró.