En el fútbol hay cabida para todo tipo de personajes. Desde esos que se arraigan en un lugar para no irse más, o como aquellos que les gusta echarse a recorrer el mundo. Este último es el caso del italiano Ernestino Ramella, técnico italiano que ha dirigido en destinos exóticos como Albania y en países innovadores para los europeos como México.

“He estado en muchas partes. Dirigí en México y en Albania, donde perdí en semifinales, luego me fui para la Serie B en Suiza. Me gusta darle vueltas, soy un caminante que por suerte fue jugador por muchos años”, se describe a él mismo.  

Ramella se encuentra está semana en Barranquilla como invitado especial del AC Milan para la Copa Americana que se disputará desde este sábado en la ciudad. Como no podía ser de otra manera, Zona Cero dialogó con él para hablar del fútbol colombiano y de las figuras cafeteras en la liga italiana.

“Me gusta mirar a los niños y entrenar a los grandes. Conozco a Eddie Marles, un amigo desde hace 12 años y me invitó. Mi trabajo acá es entrenar con los grandes, enseñarles un poco de la parte táctica. Espero poner mi experiencia para ellos, soy el que tiene más años de todos los que están aquí”, explicó de sus funciones durante el torneo que aglutinará a diferentes filiales del conjunto ‘rossonero’ en el continente.

Una de las principales cosas que busca cambiar, es la forma en que los entrenadores les cortan las alas a sus jugadores, cuando le reprimen su creatividad.

“Yo estoy convencido que la culpa siempre es del entrenador. Los niños de 13 o 14 años que tienen calidad para hacer un dribling, una jugada importante, el entrenador les dice: pase, pase, pase. Si ellos tienen la calidad de hacer el uno contra uno e ir hacer el gol, debe hacerlo. Lo importante es que el niño tenga libertad de acción en su cabeza”, aseguró.

Ha visto las cosas a cada lado del ‘charco’. Ha aprendido de las culturas y ha visto las cualidades de latinoamericanos y de los europeos, lo que lo ha llevado a una dura conclusión.

“Hay mucha diferencia entre los países suramericanos y los países europeos. En Europa hay menos capacidad para hacer cosas importantes, pero puedes hacerlos trabajar 3, 4 o 5 horas y no dicen nada. En cambio, acá hay calidad pero no quieren trabajar”, aseguró.

Para no quedarse corto, puso un ejemplo.

“Hace cinco años, en Pasto hice una conferencia con el entrenador del Deportivo Pasto, y a la hora y media, ellos ya estaban diciendo ‘Profe, un receso’. En Albania donde estuve entrenando estos años, jamás tuvieron una palabra para eso. La diferencia es esa”, continuó.

Puntualmente, sobre los nuestros dijo que hay una ventaja en el biotipo con respecto al jugador que enfrenta en Europa. Sin embargo, criticó su falta de compromiso con los aspecto más rigurosos del juego.

“Colombia tiene jugadores con fibra blanca. Son todos rápidos, jugadores que sirven en el fútbol de hoy. ¿Pero por que no van a la final de un mundial? Porque la capacidad de aprender la táctica es muy diferente. Hay que poner más atención y tiempo”, dijo.  

“En Colombia los jugadores tienen más calidad que el italiano más pocas ganas de hacer 2 o 3 horas de trabajo concentrados”, completó.  

Sobre los referentes del fútbol nacional en Italia, Carlos Bacca y Juan Guillermo Cuadrado.

“Bacca tiene una velocidad increíble para darle profundidad al equipo. Aunque últimamente le está gustando mucho ir a las bandas. Un delanteros en las bandas no es peligroso”, comentó del delantero de Puerto Colombia.

“Bacca tiene la posibilidad de imponer sus condiciones en el Milan. Es lógico que está Balotelli, Luiz Adriano, etc. Y no donde jugaba, que era el solo. Aquí al Milan debe conquistarlo en la cancha. Cada domingo”, dijo.   

Así mismo, aseguró que Cuadrado es un jugador único en la Liga de Italia.

“Es diferente porque es uno de los pocos laterales que puede ir a la banda con tranquilidad, saltando uno, dos o tres jugadores del equipo adverso. Son pocos los que pueden hacer eso”.

Finalmente, apreció que Colombia tiene “un buen equipo. Es difícil juntarlos a todos y poderles dar confianza. Pero tiene con que llegar lejos”, cerró.